
La situación en Libia continúa siendo crítica tras un intento de asesinato contra el coronel Ali Al-Jabri, líder adjunto de la Agencia de Apoyo a las Direcciones de Seguridad (DSA). Este incidente tuvo lugar en el barrio de Abu Salim, en Trípoli, donde Al-Jabri se encontraba dialogando con manifestantes que expresaban sus demandas en medio de un clima de creciente agitación social.
Según un comunicado de la DSA, el ataque se produjo el miércoles por la noche, cuando algunos criminales infiltrados aprovecharon el caos generado por el humo de neumáticos en llamas para llevar a cabo el atentado. La agencia ha compartido un video en su página oficial de Facebook que muestra los impactos de bala en el vehículo que transportaba al coronel.
Contexto de inestabilidad en Trípoli
Este hecho violento se inscribe en un contexto de disturbios que se desataron tras el asesinato de Abdulghani al-Kikli, conocido como Ghaniwa, líder de un poderoso grupo de milicias afín al Gobierno de Unidad Nacional (GNU) de Trípoli. La muerte de Ghaniwa, ocurrida el lunes en el sur de la capital, ha reavivado los enfrentamientos entre diversas facciones armadas, lo que ha llevado a un aumento de la tensión en la región.
Las autoridades de defensa de Trípoli informaron el martes que habían recuperado el control de varios puntos críticos, pero los combates se reanudaron pocas horas después, involucrando a fuerzas gubernamentales y a combatientes de la Fuerza de Detención Especial (Rada). A pesar de que se declaró un alto el fuego el miércoles con el objetivo de proteger a los civiles y preservar las instituciones estatales, la situación sigue siendo volátil.
Hasta el momento, no se han publicado cifras oficiales sobre las víctimas, aunque informes de medios locales sugieren que al menos seis personas han perdido la vida en los recientes enfrentamientos. La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) ha advertido sobre la posibilidad de que la situación se descontrole, instando a un cese inmediato de las hostilidades y a la creación de corredores seguros para los civiles atrapados en las zonas de conflicto.
En un intento por abordar la crisis, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció que su vicecanciller, Mikhail Bogdanov, se reunió con el embajador libio en Moscú, Mohammed Maghrawi, para discutir posibles soluciones a la situación actual en Libia.