Las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) han intensificado sus operaciones en la Franja de Gaza, llevando a cabo una campaña terrestre a gran escala bajo el nombre de «Carros de Guerra de Gedeón». Esta ofensiva se produce tras una serie de bombardeos aéreos que, según fuentes locales, han causado más de 100 muertes en las últimas horas.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha confirmado el inicio de estas «extensas operaciones terrestres» en las zonas norte y sur del enclave, mientras continúan las negociaciones en Qatar para un posible alto el fuego y la liberación de rehenes. En un comunicado, la oficina de Netanyahu destacó que el equipo negociador en Doha está «trabajando para agotar todas las posibilidades de un acuerdo», aunque subrayó que cualquier pacto debe incluir la liberación de todos los rehenes, la expulsión de los miembros de Hamas de Gaza y el desarme total del territorio.
Desde la ruptura de un alto el fuego de dos meses en marzo, los esfuerzos de mediación por parte de Qatar, Egipto y Estados Unidos no han logrado un avance significativo. Netanyahu ha insistido en que la guerra no terminará sin la derrota completa de Hamas, mientras que la organización militante ha rechazado cualquier condición que implique su desarme.
Consecuencias Humanitarias y Militares
Las IDF han informado que, en la última semana, la Fuerza Aérea israelí ha atacado más de 670 objetivos de Hamas. Según hospitales y fuentes médicas en Gaza, más de 100 personas han muerto en los bombardeos de la noche a la mañana, lo que eleva el número total de víctimas a más de 400 en la última semana. La situación en los hospitales de Gaza es crítica, con un portavoz del Ministerio de Salud, Khalil al-Deqran, advirtiendo que «los hospitales están abrumados por el creciente número de heridos, muchos de ellos niños, y enfrentan graves escaseces de suministros médicos». La reciente ofensiva también ha forzado el cierre del Hospital Indonesio en el norte de Gaza, dejando a la zona sin instalaciones médicas operativas.
Desde marzo, el Ministerio de Salud de Gaza ha reportado más de 3,000 muertes. Las autoridades israelíes justifican las bajas civiles alegando que Hamas utiliza áreas densamente pobladas para sus operaciones militares. La operación «Carros de Guerra de Gedeón» tiene como objetivo tomar y mantener áreas estratégicas de Gaza, desmantelar las redes militares y de gobierno de Hamas, y prevenir que el grupo intercepte la ayuda humanitaria. El plan también incluye la reubicación de civiles del norte al sur de Gaza para separarlos de las zonas de conflicto y de la infraestructura de Hamas.
Desde la ruptura del alto el fuego, Israel ha detenido toda ayuda humanitaria, incluyendo alimentos, combustible y suministros médicos, como parte de su estrategia para presionar a Hamas. En una cumbre de la Liga Árabe en Bagdad, el Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó su «alarma» por la escalada de violencia y pidió un alto el fuego inmediato y duradero. Las agencias de la ONU advierten sobre graves escaseces de productos esenciales en el territorio.
La actual escalada de violencia comenzó en octubre de 2023, cuando Hamas lanzó un ataque sorpresa cruzando la frontera con Israel, resultando en la muerte de aproximadamente 1,200 personas y la captura de alrededor de 250 rehenes. Se estima que 58 rehenes permanecen en Gaza.
