
Un equipo de investigadores de la Universidad de Göttingen ha realizado un descubrimiento fascinante sobre el comportamiento reproductivo de una de las criaturas más peculiares del océano: el gusano marino Ramisyllis kingghidorahi. Este organismo, que habita en esponjas marinas en aguas tropicales, presenta una estructura corporal ramificada única, en la que cada rama puede generar unidades reproductivas independientes conocidas como estolones.
El estudio, publicado en BMC Genomics, ofrece la primera «mapa de actividad genética» completo de un gusano ramificado, lo que permite entender cómo este animal coordina su reproducción a través de múltiples ramas. A través del análisis de la expresión génica en diferentes regiones del cuerpo y entre ejemplares masculinos, femeninos y juveniles, los científicos han desentrañado las complejidades de su biología reproductiva.
Reproducción y genética: un sistema sorprendente
Los investigadores hallaron que las diferencias en la actividad génica eran más marcadas entre distintas regiones del mismo gusano que entre los sexos. Los estolones, que son unidades reproductivas efímeras que se separan del cuerpo principal para aparearse, mostraron las firmas genéticas más distintivas al comparar machos y hembras. Este hallazgo indica que los estolones desempeñan un papel especializado en la producción de gametos y metamorfosis.
Dr. Guillermo Ponz-Segrelles, exinvestigador de la Universidad Autónoma de Madrid, comentó sobre la sorpresa que generó el descubrimiento de que la cabeza del gusano, antes considerada el centro de control sexual, no mostró las diferencias dramáticas esperadas entre machos y hembras. En cambio, los estolones se revelaron como los verdaderos focos de actividad génica durante el desarrollo sexual.
Un aspecto clave de los estolones es que desarrollan ojos antes de desprenderse del cuerpo principal en busca de una pareja. Este estudio ha revelado la regulación de genes relacionados con el desarrollo ocular, proporcionando pistas sobre cómo la punta de una rama del cuerpo del gusano se metamorfosea en un estolón independiente.
Además, los datos sugieren la posibilidad de una duplicación parcial del genoma en Ramisyllis, lo que podría ayudar a explicar la complejidad de su biología y sistema reproductivo. A pesar de los desafíos en la identificación de vías de señalización conservadas, los resultados apuntan a un conjunto genético único en Ramisyllis y subrayan lo poco que aún entendemos sobre la reproducción en invertebrados marinos.
Thilo Schulze, doctorando en la Universidad de Göttingen, destacó que este gusano y su cuerpo ramificado, que capturó la atención mundial en 2021 y 2022, continúan desafiando nuestra comprensión de cómo se organizan los cuerpos animales y cómo se orquestan formas de reproducción tan extrañas a nivel molecular. Con muchos aspectos de la biología reproductiva de los gusanos ramificados aún en la penumbra, el equipo espera que este nuevo recurso genético abra la puerta a investigaciones más profundas sobre cómo la vida evoluciona en direcciones inesperadas, incluso en los rincones ocultos de nuestros océanos.
Más información:
Guillermo Ponz-Segrelles et al, «Sex-specific differential gene expression during stolonization in the branching syllid Ramisyllis kingghidorahi (Annelida, Syllidae)», BMC Genomics (2025). DOI: 10.1186/s12864-025-11587-w
Detalles adicionales y cortos clips sobre este fascinante gusano están disponibles en YouTube aquí: Video 1, Video 2, Video 3.