España ha experimentado una importante interrupción en las comunicaciones, apenas unas semanas después de un apagón que afectó a toda la Península Ibérica. Este fallo en la red se produjo debido a una actualización realizada por la compañía de telecomunicaciones Telefónica, que interrumpió los servicios de emergencia, líneas fijas e internet en varias regiones del país.
El corte de comunicación, que comenzó en la mañana del martes, afectó a comunidades autónomas como Madrid, Cataluña, Valencia, Andalucía, Aragón y el País Vasco. En algunas áreas, el acceso a la línea de emergencia 112 se vio interrumpido, lo que llevó a las autoridades locales a proporcionar números de contacto alternativos para los servicios de emergencia.
Telefónica, el mayor proveedor de telecomunicaciones de España, confirmó que había realizado “trabajos de actualización en la red que han afectado a algunos servicios de comunicación fija (voz e internet)”. La empresa aseguró que los sistemas afectados fueron aislados y que se desplegaron equipos de servicio para restaurar las operaciones.
Restablecimiento de servicios y contexto
Según Telefónica, el origen de estos problemas se debió a los trabajos de actualización en la red, y el acceso a los servicios fue “totalmente restaurado” hacia las 12:30 del mediodía. El Ministerio de Transformación Digital indicó que estuvo en contacto con Telefónica a lo largo del día y solicitó un informe detallado sobre el incidente.
Este nuevo contratiempo se produce menos de un mes después de que un apagón generalizado afectara a España y Portugal el 28 de abril, impactando redes de transporte, telecomunicaciones e infraestructuras públicas. La causa del apagón sigue siendo objeto de investigación, aunque las evaluaciones preliminares sugieren que una anomalía de voltaje provocó desconexiones automáticas de seguridad.
El martes, la ministra de Energía, Sara Aagesen, declaró que el Gobierno no había encontrado evidencia de que el apagón fuera causado por un ciberataque en los centros de control de generación de energía. Este hecho ha suscitado preocupaciones sobre la seguridad de las infraestructuras críticas en el país, en un contexto donde la ciberseguridad se ha convertido en una prioridad para las administraciones públicas.
