
El pasado domingo, miles de seguidores del PSV inundaron las calles de Eindhoven para celebrar el vigésimo sexto título de la Eredivisie del club, en una emocionante jornada de cierre de temporada.
La temporada había sido dominada por el Ajax, que llegó a tener una ventaja de nueve puntos en lo más alto de la tabla, antes de atravesar una racha negativa de cuatro partidos sin victorias.
Todo parecía perdido para el PSV cuando, el domingo anterior, el equipo campeón defensor se vio en desventaja por dos goles en los primeros diez minutos ante el Feyenoord, en el tercer puesto de la liga. Sin embargo, un gol de Noa Lang en el noveno minuto de tiempo de descuento selló una increíble remontada por 3-2.
El Ajax, por su parte, sufrió una derrota por 3-0 en casa ante el NEC Nijmegen, para luego empatar 2-2 frente al Groningen con un gol en el noveno minuto de descuento.
El giro inesperado
Bajo la dirección del exentrenador del Ajax, Peter Bosz, el PSV se encontró repentinamente en lo más alto de la tabla, liderando por un punto por primera vez desde febrero.
En la última jornada, el Ajax logró una victoria por 2-0 en casa frente al Twente, pero esto no fue suficiente para el club de Ámsterdam, que terminó un punto por detrás del PSV, que derrotó al Sparta 3-1 en Rotterdam para retener su título.
El lunes, la plantilla y el cuerpo técnico del PSV partieron del Philips Stadion en un autobús con el trofeo para realizar una celebración por las calles de la ciudad, en un merecido reconocimiento a su esfuerzo y dedicación a lo largo de la temporada.