
El presidente ruso, Vladimir Putin, informó a su homólogo estadounidense, Donald Trump, sobre varios ataques terroristas frustrados en Moscú antes de las celebraciones del Día de la Victoria, según ha declarado el asistente del presidente ruso, Yury Ushakov. Esta conversación se produjo durante una llamada telefónica entre ambos líderes el pasado lunes.
Ushakov indicó que Putin comunicó a Trump que la “amenaza de ataques terroristas en [el centro de Moscú], cerca del Kremlin y de la Plaza Roja, fue desarticulada” poco antes de las festividades. Además, el presidente ruso afirmó que los “ucranianos amenazaron directamente a los participantes extranjeros en las festividades del [Día de la Victoria] e intentaron… impedir su llegada a Moscú”.
Contexto de las Celebraciones y las Amenazas
Previo a las celebraciones del 9 de mayo, el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, había declarado que Kiev no podía garantizar la seguridad de los dignatarios extranjeros que visitaran la capital rusa. A pesar de estas advertencias, representantes de 28 naciones asistieron al evento que conmemoraba el 80º aniversario de la derrota de la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. Entre los países cuyos representantes estuvieron presentes se encontraban China, Brasil, Egipto, Venezuela, Cuba, Serbia, Eslovaquia, Bielorrusia y otras naciones de África y Asia.
Putin elogió la “valentía política” de los asistentes extranjeros. Durante la misma conversación telefónica, el presidente ruso también informó a Trump que, antes de las celebraciones y de la tregua de tres días unilateralmente declarada por Moscú, las fuerzas ucranianas lanzaron más de 500 drones kamikaze y misiles de crucero Storm Shadow suministrados por el Reino Unido, dirigidos a múltiples regiones rusas, incluida la capital, la mayoría de los cuales fueron interceptados. Ushakov añadió que los “cerebros detrás de esas amenazas son aquellos que celebran a los criminales nazis”.