
La inminente adaptación cinematográfica de The Salt Path>, una obra que narra el viaje de una pareja por la costa del sureste de Inglaterra, está despertando el interés por el senderismo en el Reino Unido, especialmente en el South West Coast Path, el sendero nacional más largo del país. Esta ruta, que se extiende a lo largo de 1.014 kilómetros, permite a los excursionistas disfrutar de impresionantes acantilados y playas en las regiones de Devon y Cornwall.
La película, que se estrenará a finales de mayo, no solo ha captado la atención de la crítica, sino que también ha inspirado a muchos viajeros a explorar la belleza cruda del sendero y los beneficios para la salud mental que puede aportar caminar por él.
Un paisaje transformador
The Salt Path> es una adaptación cinematográfica de las memorias de Raynor Winn, interpretadas por Gillian Anderson y Jason Isaacs. Los paisajes indómitos del South West Coast Path reflejan a la perfección la exploración emotiva de la supervivencia y la esperanza ante la adversidad. “El SWCP es más que un simple camino, es un paisaje transformador, tanto desafiante como sanador, y está al alcance de todos nosotros”, expresa Winn.
El sendero, designado como ruta nacional en 1978, pasa por un parque nacional, dos sitios declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y una biosfera de la UNESCO. Aquellos que deseen realizar su propia travesía pueden seguir la orientación oficial de la South West Coast Path Association, una organización benéfica dedicada al mantenimiento y protección de la ruta.
Hacer el recorrido completo equivale a escalar el Monte Everest cuatro veces, lo que pone en perspectiva el desafío que representa este sendero.
Secciones destacadas del sendero
Para aquellos que buscan una caminata más corta, existen varias secciones destacadas a lo largo del camino. Un tramo notable es el que va de Exmouth a Poole, conocido como la Jurassic Coast, donde se pueden observar acantilados de arenisca roja de más de 200 millones de años y pasar por Durdle Door, un famoso arco de piedra caliza que se ha convertido en un símbolo de la costa inglesa.
Chesil Beach, otra atracción natural famosa, se extiende a lo largo de 27 kilómetros y está respaldada por el Fleet, la laguna tidal más grande de Gran Bretaña, que alberga una rica diversidad de vida silvestre.
En el norte de Devon, el pintoresco pueblo de Clovelly, conocido por sus empinadas calles empedradas, también merece una visita. Además, Fowey, en Cornwall, es un animado pueblo que atrae a numerosos turistas y excursionistas durante el verano, donde los amantes de la escritora Daphne du Maurier pueden explorar un museo dedicado a sus novelas y caminar hacia Menabilly, la casa que inspiró Manderley en su famosa obra Rebecca.