
El sexo, en todas sus vertientes, es una de las grandes columnas sobre las que se asienta una pareja. No es solo una actividad divertida, sino que mejora la intimidad y la confianza, libera endorfinas y tiene efectos positivos adicionales que incluso repercuten en la salud mental individual. Por eso, profesionales como Rafael Aragón, Sexólogo online considerado como uno de los mejores del país, insisten en la importancia de aprender y reflexionar sobre educación sexual durante toda la vida.
Aunque la práctica sea algo intuitivo y que tiene mucho que ver con el autodescubrimiento, lo cierto es que la sociedad actual muestra una mayor preocupación por saber sobre sexo que las generaciones anteriores. En opinión de Aragón, este es un momento muy positivo, ya que el simple hecho de acudir al sexólogo hace que las relaciones íntimas y sentimentales y las interacciones sociales mejoren notablemente.
El sexólogo no es un profesor de sexo
Desde la práctica especializada se está realizando un esfuerzo por transmitir a la sociedad lo que en realidad implica la figura del sexólogo. No se trata de un profesor de sexo, sino que es un terapeuta especializado en orientar y acompañar a las personas en su relación con su propia sexualidad. Esto se realiza a través de terapias en las que se tratan problemas sexuales, pero también a través de la educación sexual, el asesoramiento personal y los actos de divulgación.
Todo ello con un objetivo: que las personas rompan tabúes, aprendan a quererse como lo que son y utilicen sus propias herramientas para mejorar no solo su vida sexual, sino su forma de estar en el mundo.
El acompañamiento del sexólogo puede ser puntual, para abordar un problema concreto, o bien alargarse durante el tiempo que el paciente lo necesite. Además, recuerda Aragón, no es preciso solicitar terapia online solo cuando se tiene un problema: cada vez más personas se acercan a estos profesionales por curiosidad, para explorar sus propias concepciones o vencer ciertas barreras autoimpuestas.
La educación sexual ayuda a reenfocar las relaciones
Dentro de las tareas del sexólogo, la educación sexual es una de las más relevantes. Aportar a la sociedad más conocimientos y habilidades a la hora de abordar la sexualidad ayuda a que las interacciones sean más sanas, respetuosas y fructíferas.
Por ejemplo, se observan cambios notables en el modo en el que las parejas incorporan con respeto las necesidades del otro en el entorno íntimo. Las personas son cada vez más conscientes de que el sexo no implica solo la búsqueda del placer personal, sino que la dinámica implica pensar en quien se tiene enfrente. Esto se traslada, de manera directa, al resto de interacciones diarias, lo que a la larga supone una mejora de la dinámica de pareja. Los aspectos biológicos, emocionales, sociales y culturales que se tratan en terapia no solo tienen que ver, por tanto, con el sexo, sino con el propio comportamiento de la persona con su entorno.
A través de la terapia por internet, las personas han vencido el tabú y cada vez es más habitual acudir a un sexólogo online con estos objetivos: mejorar la relación de pareja, disfrutar más y mejor del sexo y, sobre todo, orientar la vida de una forma más positiva gracias a lo descubierto en terapia.