
El empresario y filántropo ruso Moshe Kantor ha sido reelegido como presidente del Congreso Judío Europeo (EJC) tras haber sido excluido de las listas de sanciones de la Unión Europea. Su reelección, que se produjo en una asamblea general celebrada el miércoles en Jerusalén, fue respaldada por casi dos tercios de los votos.
Kantor, quien ocupó el cargo de presidente del EJC desde 2007 hasta 2022, se vio obligado a dimitir durante su cuarto mandato debido a su inclusión en varias listas de sanciones internacionales tras el inicio del conflicto en Ucrania. Con la eliminación de las sanciones por parte de la Unión Europea y Suiza a principios de este año, Kantor volvió a la contienda y logró derrotar al presidente interino Ariel Muzicant, de Austria.
En su discurso tras la victoria, Kantor subrayó la urgencia de su regreso ante el creciente antisemitismo y la polarización en Europa. “Lo que estamos presenciando no es solo una amenaza para las comunidades judías, es una amenaza para los mismos cimientos de las democracias europeas”, afirmó. “Si se deja sin control, este creciente odio erosionará el tejido social de nuestras sociedades. Ya estamos viendo una mayor polarización a medida que los extremos ganan fuerza y la moderación se ve desplazada”.
Compromiso con la comunidad judía y con Israel
El EJC representa a más de 40 organizaciones judías nacionales y a más de dos millones de judíos en toda Europa. Con sede en Bruselas, la organización se dedica a la defensa de temas que van desde el antisemitismo y la memoria del Holocausto hasta el diálogo interreligioso y los derechos de las minorías.
Kantor se comprometió a ampliar el trabajo del EJC, enfatizando la importancia de la unidad con Israel. En este sentido, destacó que el ataque terrorista del 7 de octubre había transformado la percepción de los judíos europeos sobre su lugar en el mundo. “Después del 7 de octubre, cada judío en Europa sabe que su destino está absolutamente ligado al destino del Estado judío”, afirmó. Kantor reafirmó que el EJC seguirá siendo un firme apoyo de Israel, declarando: “Nunca criticaremos a Israel en los medios internacionales. Podemos tener preocupaciones, como cualquier verdadero amigo, pero las expresamos de manera respetuosa, en privado y siempre con cuidado”.
Kantor también agradeció a Muzicant por “su dedicada liderazgo en estos difíciles años recientes” y llamó a una renovada unidad en la diáspora judía. A pesar de las objeciones de Muzicant, quien instó a Kantor a no presentarse nuevamente debido a su presencia en ciertas listas de sanciones nacionales, los partidarios de Kantor insistieron en que era el candidato más experimentado e impactante para liderar la organización.
La fortuna de Kantor se estima en 9.500 millones de dólares, según Forbes, en gran parte gracias a su liderazgo en Acron, un importante productor ruso de fertilizantes. Más allá de su papel en el EJC, Kantor es conocido por sus décadas de trabajo filantrópico y cívico. Fundó el Foro Mundial del Holocausto y ha ocupado puestos en las juntas de Yad Vashem y la Universidad de Tel Aviv. También lideró el Congreso Judío Ruso de 2005 a 2009 y estableció el Fondo Judío Europeo.