Un reciente estudio realizado por investigadores del San Diego Zoo Wildlife Alliance ha puesto de manifiesto las dinámicas sociales que impulsan el consumo de bilis de oso en Vietnam. Los hallazgos revelan que el intercambio de este producto dentro de redes sociales cercanas juega un papel crucial en la sostenibilidad de la demanda. Según los investigadores, los esfuerzos de conservación podrían ser más efectivos si se centran en cambiar comportamientos dentro de grupos sociales influyentes, en lugar de llevar a cabo campañas de concienciación amplias.
La bilis de oso, extraída de la vesícula biliar de osos negros asiáticos y osos sol, ha sido utilizada en la medicina tradicional durante siglos en varias partes de Asia. A pesar de la disponibilidad de alternativas sintéticas y vegetales, la demanda de bilis de oso persiste, especialmente en Vietnam, donde no solo se utiliza con fines medicinales, sino que también se regala a otros para reforzar los lazos sociales entre familias y colegas de trabajo.
Durante décadas, esta demanda ha alimentado el comercio ilegal de vida silvestre, lo que ha llevado a la caza furtiva de osos salvajes y a la operación de granjas de bilis de oso, donde los animales son mantenidos en condiciones deplorables y sometidos a dolorosos procedimientos de extracción. Aunque la cría de osos para la extracción de bilis es ilegal en Vietnam, el comercio continúa debido a las granjas que operan clandestinamente, lo que hace que los esfuerzos por reducir la demanda sean críticos para la conservación.
Motivaciones del consumo de bilis de oso
El estudio, publicado en la revista People and Nature, explora las complejas motivaciones detrás del consumo de bilis de oso en Hanoi y Nghê An, dos áreas clave del norte de Vietnam. A pesar de ser uno de los productos de vida silvestre ilegal más investigados en el país, la complejidad de las motivaciones de los consumidores sigue siendo poco comprendida. Esta investigación proporciona una nueva perspectiva sobre cómo y por qué se regala y consume la bilis de oso.
“Nuestra investigación encontró que la bilis de oso se intercambia frecuentemente dentro de círculos sociales íntimos, a menudo como un gesto de agradecimiento, un remedio para enfermedades o incluso como parte de la cultura de consumo de alcohol entre hombres”, afirma Elizabeth Oneita Davis, autora principal y investigadora del San Diego Zoo Wildlife Alliance. “Nuestros hallazgos subrayan cómo la influencia social moldea el consumo de productos de vida silvestre y sugieren que dirigirnos a individuos clave dentro de estas redes podría tener un efecto en cascada en la reducción de la demanda”.
Entre los hallazgos clave del estudio se incluyen:
- Las ocasiones comunes para regalar bilis de oso incluyen reuniones familiares, expresiones de aprecio y como símbolo de estatus.
- Los miembros mayores y respetados de las redes sociales a menudo desempeñan un papel fundamental en la promoción o desincentivación del consumo de bilis de oso.
- El cambio de comportamiento dentro de un grupo pequeño pero influyente podría neutralizar la demanda en redes enteras.
Los resultados del estudio presentan un enfoque novedoso para los esfuerzos de conservación. Al cambiar el enfoque de campañas de concienciación a gran escala hacia estrategias de cambio de comportamiento más específicas, las iniciativas de reducción de la demanda podrían lograr un impacto aún mayor. “En lugar de intentar cambiar las normas sociales de toda una comunidad, podríamos encontrar más éxito trabajando con individuos respetados que tienen el poder de influir en sus pares”, añade Davis. “En Vietnam, las personas mayores pueden ser particularmente poderosas en este aspecto”.
Con el comercio ilegal de vida silvestre continuando para impulsar la pérdida de biodiversidad en todo el mundo, entender los comportamientos humanos y las motivaciones detrás del consumo es fundamental para desarrollar soluciones efectivas. Esta investigación ofrece una nueva perspectiva sobre cómo abordar la demanda de productos de vida silvestre ilegales, con implicaciones para estrategias de conservación más amplias más allá de la bilis de oso.
