
SpaceX ha anunciado que realizará un nuevo intento de lanzamiento de su cohete Starship la próxima semana, después de haber enfrentado dos explosiones en vuelo durante el año. Este cohete es fundamental para la visión a largo plazo de su CEO, Elon Musk, de colonizar Marte.
Según la información publicada en su sitio web, la novena prueba de vuelo de Starship está programada para despegar tan pronto como el martes 27 de mayo, abriendo su ventana de lanzamiento a las 18:30 horas (23:30 GMT) desde su base en Texas.
Los dos vuelos de prueba anteriores del cohete, considerado el más grande y potente del mundo, terminaron en contratiempos, con explosiones a gran altitud y escombros cayendo sobre el Caribe. En ambas ocasiones, se perdió la etapa superior del cohete, aunque el Super Heavy Booster fue recuperado gracias a brazos mecánicos del torreón de lanzamiento, una hazaña ingenieril digna de mención.
Hasta la fecha, Starship ha completado ocho vuelos de prueba integrados sobre el booster Super Heavy, con un balance de cuatro éxitos y cuatro fracasos concluidos en explosiones. La Administración Federal de Aviación (FAA) de EE. UU. ordenó investigaciones y suspendió todas las actividades de vuelo de SpaceX, aunque el jueves autorizó la reanudación de los vuelos, siempre que se realicen modificaciones al cohete.
Modificaciones y pruebas en vuelo
Para este nuevo vuelo, SpaceX planea reutilizar por primera vez uno de los boosters Super Heavy recuperados. Sin embargo, el vehículo no regresará a Starbase para un nuevo atrapado. En su lugar, se utilizará para llevar a cabo «varios experimentos de vuelo para recopilar datos de rendimiento en el mundo real», antes de realizar un «splashdown» controlado en el Golfo de México, el cual fue renombrado como Golfo de América por el expresidente Donald Trump.
Con una altura de 123 metros, Starship supera por 30 metros a la Estatua de la Libertad y está diseñado para ser completamente reutilizable en un futuro. La estrategia de la compañía se basa en lanzar numerosos prototipos de Starship para corregir rápidamente los problemas, una táctica exitosa, aunque no exenta de críticas.
En 2023, varios grupos medioambientales demandaron a la FAA, acusándola de no evaluar completamente el impacto ambiental de estos vuelos de prueba. A pesar de las críticas, la FAA autorizó, a principios de mayo, un aumento en el número de lanzamientos anuales de cohetes Starship de cinco a veinticinco en la base de SpaceX en Texas.