
Strauss y su legado musical rumbo al espacio
Este mayo, la emblemática obra «El Danubio Azul» de Johann Strauss II será enviada al espacio para conmemorar el 200 aniversario del nacimiento del célebre compositor austriaco. La European Space Agency (ESA) ha decidido celebrar esta efeméride de una forma singular y memorable, transmitiendo la obra a través de su antena de 35 metros de diámetro ubicada en Cebreros, España. La transmisión se llevará a cabo el 31 de mayo y será acompañada por una presentación en vivo de la Orquesta Sinfónica de Viena.
El evento no solo representa un homenaje a Strauss, sino que también coincide con el 50 aniversario de la fundación de la ESA. La música, aunque se convertirá en señales de radio en tiempo real, se enviará a partir de una versión pregrabada de un ensayo de la orquesta, para evitar posibles problemas técnicos durante la transmisión en vivo.
Las señales de radio que llevarán la música de Strauss se desplazarán a la velocidad de la luz, alcanzando la Luna en tan solo 1.5 segundos, Marte en 4.5 minutos, y Júpiter en 37 minutos. En 23 horas, la señal llegará a una distancia comparable a la de la nave espacial Voyager 1, que se encuentra a más de 15 mil millones de millas de la Tierra, en el espacio interestelar.
El contexto histórico de la transmisión musical
Este no es el primer intento de transmitir música al espacio. En 2008, la NASA conmemoró su propio 50 aniversario enviando la canción «Across the Universe» de The Beatles. Más recientemente, en 2022, la NASA envió el tema «The Rain (Supa Dupa Fly)» de Missy Elliott hacia Venus. Sin embargo, lo que distingue esta nueva transmisión es el deseo de corregir una omisión histórica: Johann Strauss II no fue incluido en los famosos Discos de Oro de las Voyager, lanzados en 1977, que contenían obras de compositores como Bach, Beethoven y Mozart, así como música de diversas culturas del mundo.
El director general de la ESA, Josef Aschbacher, expresó que «la música nos conecta a todos a través del tiempo y el espacio de una manera muy particular». La intención es inspirar a futuras generaciones de científicos y exploradores espaciales, haciéndoles partícipes de esta experiencia única que une el arte y la ciencia.
El evento de transmisión será accesible para el público, con proyecciones en vivo en ciudades como Viena, Madrid y Nueva York, facilitando la participación de una audiencia global en esta celebración de la música y la exploración espacial.