
El representante Sam Liccardo, del Partido Demócrata de San José, ha expresado su indignación hacia los recortes en los programas de lucha contra el cambio climático impulsados por el presidente Donald Trump. Esta crítica surge tras la anulación de una esperada subvención federal de 50 millones de dólares destinada a combatir la erosión costera en Beach Boulevard, en Pacifica, una localidad californiana que se enfrenta a serias amenazas medioambientales.
La subvención formaba parte del programa «Building Resilient Infrastructure and Communities» (BRIC), que fue cancelado a principios de este año. Liccardo, durante una rueda de prensa celebrada en la pintoresca costa de Pacifica, afirmó: «Nos enfrentamos a amenazas graves en Pacifica, y estas amenazas son las mismas que afectan a nuestro país». Afirmó que el presidente de Estados Unidos no está apoyando a comunidades como la de Pacifica, que lidian con problemas de erosión costera, cambio climático e incendios forestales.
La subvención que se esperaba para el proyecto de Beach Boulevard, que tiene un coste total estimado de 80 millones de dólares, tenía como objetivo reemplazar un viejo dique costero y proteger a los residentes que viven en sus proximidades. La cancelación del programa BRIC ha llevado a que alrededor de 882 millones de dólares en fondos sean devueltos al Tesoro de EE. UU. o redistribuidos por el Congreso durante el próximo año fiscal, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA).
Reacciones y acciones políticas
En respuesta a esta situación, Liccardo ha co-patrocinado el «Save BRIC Act», una iniciativa del representante Greg Stanton, del Partido Demócrata de Arizona, con el objetivo de restaurar el programa. Aunque los Demócratas son minoría en la Cámara de Representantes de EE. UU., Liccardo considera crucial luchar por esta legislación para proteger comunidades como Pacifica. «Necesitamos obtener suficientes firmas para una petición de descarga, suponiendo que podamos contar con el apoyo de los republicanos», afirmó.
A pesar de que Liccardo reconoce que el esfuerzo para salvar el programa federal enfrenta desafíos significativos, expresó su esperanza de que la caída en la aprobación de Trump podría cambiar la dinámica política. «Creo que empezaremos a ver a más republicanos tener la valentía de oponerse a decisiones tan dañinas como esta», añadió.
La eliminación del programa ha generado frustración entre los líderes locales, quienes argumentan que el proyecto es esencial para proteger hogares, carreteras y negocios del aumento del nivel del mar y las tormentas. El programa BRIC, creado en 2021, había asignado 1.000 millones de dólares durante cinco años para ayudar a las comunidades a reducir los riesgos de desastres.
Un portavoz de FEMA justificó la cancelación del programa al señalar que ayudaría a alinear la financiación de subvenciones con las órdenes ejecutivas del presidente y con la dirección de la Secretaria Kristi Noem respecto a la planificación y recuperación de desastres. Sin embargo, los funcionarios locales consideran que esperar a que ocurran desastres es una visión a corto plazo.
La alcaldesa de Pacifica, Sue Beckmeyer, subrayó que el proyecto propuesto habría dado a la ciudad tiempo para reubicar a residentes y negocios en riesgo de ser arrastrados por el mar, afirmando: «De lo contrario, terminamos con lo que ya hemos tenido: casas que ya no existen». Pacifica, con una población de 38.000 habitantes, es conocida por sus playas y acantilados escarpados, y ha sufrido daños por tormentas y inundaciones en numerosas ocasiones.
Propietarios y líderes empresariales locales están alarmados por las implicaciones de la pérdida de financiamiento. Jenifer Behling, dueña de un edificio de apartamentos cerca de Beach Boulevard, expresó su temor por su inversión y la de las familias a las que proporciona vivienda. Por su parte, Jennifer Christiansen, cofundadora de la Asociación de Comerciantes de Seaside, destacó que los negocios locales ya enfrentan las consecuencias del aumento del nivel del mar y las inundaciones estacionales.
Ray Mueller, supervisor que representa la costa del condado de San Mateo, calificó la cancelación del programa BRIC de «insensata», argumentando que eliminarlo significa perder empleos y que estos son inversiones públicas que protegen a las comunidades y la economía. La situación en Pacifica es un reflejo de una problemática mayor que afecta a varias comunidades a lo largo de la Bahía de San Francisco, donde otros proyectos públicos también han sufrido recortes significativos.