
SpaceX se prepara para el noveno vuelo de prueba de Starship
SpaceX está lista para intentar el lanzamiento de su cohete Starship en un vuelo de prueba crucial, programado para el próximo martes. Este evento ocurre varios meses después de que dos lanzamientos anteriores fracasaran debido a la explosión del vehículo de etapa superior, lo que provocó la caída de escombros en el Golfo de México y partes del Caribe. El lanzamiento, que será no tripulado, se llevará a cabo desde la instalación Starbase de SpaceX en Texas, con una ventana de lanzamiento que se abrirá a las 19:30 hora del este de Estados Unidos.
El Starship, que alcanza una altura de 120 metros, es el cohete más potente jamás desarrollado y está compuesto por dos partes: un refuerzo de primera etapa conocido como Super Heavy y una nave espacial de etapa superior. Este megarocket es fundamental para los planes del CEO de SpaceX, Elon Musk, que busca establecer una presencia humana en Marte. Después del vuelo de prueba, Musk ofrecerá una presentación desde Texas sobre «el camino hacia la vida multiplanetaria».
El próximo test será especialmente observado debido a los fracasos anteriores de Starship. Este vuelo utilizará un refuerzo Super Heavy que ya ha volado en una misión anterior y ha regresado a la Tierra. La compañía ha expresado su intención de que Starship sea un sistema completamente reutilizable. En tres pruebas anteriores, SpaceX logró realizar una maniobra de «captura» dramática, donde el refuerzo Super Heavy regresó a su lugar de lanzamiento y se posó sobre los brazos robóticos de la torre de lanzamiento. En el último vuelo de prueba, realizado a principios de marzo, se perdió el contacto con el vehículo de etapa superior aproximadamente nueve minutos después del despegue.
Las autoridades federales han supervisado las investigaciones tras los incidentes de los vuelos fallidos y, la semana pasada, la Administración Federal de Aviación (FAA) autorizó a Starship a volar de nuevo, ampliando las zonas de peligro a lo largo de la trayectoria de vuelo del cohete. En este sentido, las zonas de peligro se ampliarán de 885 millas náuticas a 1,600, cubriendo áreas de tierra y mar al este del sitio de lanzamiento en el sur de Texas, atravesando el Estrecho de Florida e incluyendo las Bahamas y Turks y Caicos. Para esta prueba, SpaceX experimentará con varios «escenarios no nominales» y el primer etapa no regresará al sitio de lanzamiento para la maniobra de captura. Si el vehículo alcanza la órbita, intentará desplegar ocho satélites simulados de Starlink, que eventualmente se desintegrarán en la atmósfera terrestre.
Musk ha reiterado su intención de utilizar Starship para futuras misiones a Marte, aunque los funcionarios de SpaceX han indicado que la compañía probablemente llevará a cabo cientos de misiones de prueba antes de que se realicen vuelos tripulados en este cohete de nueva generación.