Uganda ha suspendido su cooperación en defensa con Alemania tras acusar a su embajador, Matthias Schauer, de participar en actividades subversivas en el país. La decisión fue anunciada por el portavoz de las Fuerzas de Defensa del Pueblo de Uganda (UPDF), Chris Magezi, quien citó «informes de inteligencia creíbles» como fundamento de esta medida.
En un comunicado oficial publicado en el sitio web del ejército, Magezi afirmó: “Su Excelencia Matthias Schauer está activamente involucrado en actividades subversivas en el país”. La suspensión de la cooperación se mantendrá hasta que se resuelva completamente el asunto relacionado con la supuesta implicación del embajador con grupos políticos y militares hostiles que operan en contra del gobierno ugandés.
Schauer, quien ha sido el representante de Alemania en Uganda desde 2020, no ha respondido públicamente a las acusaciones. Sin embargo, el gobierno alemán ha rechazado las afirmaciones, calificándolas de “absurdas y sin fundamento”, según un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Alemania, quien las rechazó “en los términos más enérgicos”.
Contexto de las acusaciones
El comunicado de la UPDF no especificó los grupos en cuestión ni detalló la naturaleza de las supuestas irregularidades. Según informes de medios locales, las acusaciones surgieron después de que el embajador Schauer protestara de manera privada ante el asesor presidencial en Defensa y Seguridad, el general Salim Saleh, sobre publicaciones en redes sociales que consideró “amenazantes” por parte del jefe militar de Uganda, Muhoozi Kainerugaba.
Kainerugaba, quien también es hijo del presidente Yoweri Museveni, había advertido recientemente que la Unión Europea estaba “jugando con fuego” tras una reunión entre diplomáticos europeos y miembros de la oposición del partido Plataforma Nacional de Unidad.
A pesar de que Alemania ha mantenido una cooperación en defensa en diversas partes de África, los detalles específicos de sus vínculos militares con Uganda no han sido hechos públicos. Un portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán indicó que no existe una cooperación militar formalizada entre Berlín y Kampala.
Las tropas ugandesas forman parte de la misión de mantenimiento de la paz de la Unión Africana en Somalia, que recibe financiamiento parcial de la UE. En los últimos meses, Kampala ha expresado una creciente preocupación por lo que considera una interferencia extranjera en sus asuntos internos, advirtiendo sobre el apoyo encubierto a actores de oposición por parte de misiones internacionales.
Este incidente diplomático se suma a un patrón más amplio de tensiones entre potencias occidentales y gobiernos africanos. Varios países de la región, especialmente en el Sahel, han cortado lazos de defensa con Francia, acusándola de agresión e intromisión en sus asuntos internos.
