El Festival de Cine de Cannes 2025 ha concluido, pero su legado perdura, tanto en los reconocimientos otorgados como en las tendencias de moda que se han visto en la alfombra roja. Este año, el evento no solo destacó por la calidad cinematográfica, sino también por la controversia en torno a la política del código de vestimenta, que prohibió la exhibición de desnudos y vestidos con largas colas que causaran congestión en el acceso.
La periodista Kelsey Weekman estuvo presente, cubriendo la premiere de Mission: Impossible — The Final Reckoning, interactuando con los asistentes sobre sus películas y estrellas favoritas, y buscando, aunque sin éxito, a influencers en el evento. Los cambios en el código de vestimenta generaron un debate, ya que se notó una reducción en la exposición de piel, aunque los asistentes aún lograron sorprender con sus elecciones de vestuario.
Entre los asistentes más destacados se encontraban Dakota Johnson, A$AP Rocky y Rihanna, así como otras celebridades como Halle Berry y Pedro Pascal, quienes brillaron en la alfombra roja.
Dakota Johnson, quien asistió para apoyar su película Splitsville, deslumbró con un vestido de Gucci que combinaba bordados de lentejuelas y flecos, una elección que seguramente hará que los organizadores reconsideren las normas sobre la moda en la alfombra, dada la dificultad de mantenerse quieta con tal diseño.
La pareja formada por A$AP Rocky y Rihanna también fue uno de los puntos destacados, a pesar de las inclemencias del tiempo. Rocky lució un traje de Miu Miu, mientras que Rihanna, en un vestido azul de Alaïa, dejó entrever su embarazo, aportando un toque de alegría al evento.
Heidi Klum, conocida por su estilo audaz, rompió las reglas al mostrar más piel de lo permitido, argumentando que los cambios en las normativas deberían haberse comunicado con antelación. Su vestido, que incluía una larga cola, fue un claro desafío a las nuevas restricciones.
Aliia Roza, una figura controvertida, optó por un vestido de gala que, aunque espectacular, recargó su mensaje de empoderamiento con demasiados elementos visuales que restaron encanto a su atuendo. En contraste, Kristen Stewart se mantuvo fiel a su estilo personal, luciendo un conjunto de Chanel que combinaba elementos formales y casuales, con un toque moderno gracias a sus accesorios.
Bella Hadid, una habitual de Cannes por sus arriesgadas elecciones de moda, sorprendió con un vestido de Saint Laurent que desafiaba las normas con su atrevido diseño. Spike Lee, por su parte, mostró su orgullo por Nueva York con un traje que evocaba los colores de los Knicks, reafirmando su identidad en un entorno tan glamuroso como el de Cannes.
El evento también dejó espacio para la crítica. Farhana Bodi, conocida por su extravagancia, fue objeto de burlas por su vestido que dificultaba su movilidad, mientras que Jeremy Strong destacó con su elección de tonos pastel, reflejando una estética más monótona y clásica. Halle Berry, quien tuvo que realizar cambios de vestuario de última hora, supo adaptarse a las circunstancias, luciendo espectacular en cada aparición.
Pedro Pascal, reconocido por su estilo personal, llevó un look que combinaba elegancia y casualidad, recibiendo elogios en las redes sociales. Su elección de un top sin mangas, en un tono que resaltaba su figura, fue un reflejo de la moda contemporánea en un evento tradicionalmente conservador.
