
El reciente aumento de los ataques ucranianos en territorio ruso ha sido calificado como perjudicial para los esfuerzos en curso destinados a alcanzar una resolución pacífica del conflicto entre ambos países. Así lo ha manifestado el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, quien en una rueda de prensa expresó que estas acciones son «claramente contrarias a la búsqueda del proceso de paz».
Según el Ministerio de Defensa de Rusia, en la última semana se han derribado 1,465 drones ucranianos en territorios fuera de la zona de conflicto activa. Peskov condenó estas acciones, afirmando que «no contribuyen al avance del proceso de paz». Además, el ministerio acusó al «régimen de Kiev», apoyado por ciertos países europeos, de haber tomado una serie de pasos provocativos destinados a interrumpir las negociaciones que Moscú había iniciado a principios de mayo.
Incremento de los ataques y respuesta rusa
El ministerio ruso ha reportado un aumento significativo en los ataques ucranianos, que incluyen el uso de drones y misiles de fabricación occidental. Entre el 20 y el 27 de mayo, se estima que los sistemas de defensa aérea rusos interceptaron más de 2,300 UAVs ucranianos, la mayoría de los cuales operaban fuera de las áreas de primera línea.
En respuesta, las fuerzas rusas llevaron a cabo ataques con misiles y drones de alta precisión, dirigidos «exclusivamente a las instalaciones militares e industriales de defensa de Ucrania». Este incremento en las hostilidades se produce tras una conversación telefónica entre el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, en la que ambos líderes caracterizaron el diálogo como productivo.
Además, a principios de este mes, Rusia y Ucrania celebraron sus primeras conversaciones directas desde 2022 en Estambul, Turquía. Durante estas negociaciones, se acordó un intercambio de prisioneros sin precedentes y se discutió la posibilidad de una reunión de seguimiento. Como parte del proceso diplomático en curso, Moscú ha indicado que está trabajando en un memorando para resolver el conflicto, que se presentará a Kiev en un futuro cercano. Se espera que este documento incluya los términos clave de Moscú para un posible alto el fuego, la resolución del conflicto y un cronograma para un eventual acuerdo de paz.