Recientemente se han hecho públicas las actas de la reunión del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Reserva Federal de Estados Unidos, celebrada a principios de este mes. En este encuentro, los funcionarios expresaron su preocupación por cómo las tarifas podrían agravar la inflación, complicando aún más la política de tasas de interés. La incertidumbre sobre la dirección de la política fiscal y comercial ha llevado al comité a optar por mantener las tasas sin cambios.
Las actas de la reunión del 6 y 7 de mayo reflejan un clima de cautela entre los miembros, quienes coincidieron en que los efectos netos de los recientes cambios en las políticas del gobierno aún no son claros. En este contexto, los participantes del FOMC decidieron que lo más prudente era adoptar un enfoque cauteloso hasta que se disponga de más información sobre la situación económica. La declaración indica que el crecimiento económico sigue siendo «sólido» y que el mercado laboral está «básicamente equilibrado», aunque se reconocen riesgos crecientes que podrían debilitar esta situación.
Perspectivas económicas y políticas de la Reserva Federal
Desde la última reducción en diciembre, la tasa de fondos federales se ha mantenido en un rango de entre el 4.25% y el 4.5%. Los funcionarios del FOMC acordaron que, dado que el crecimiento económico y el mercado laboral siguen siendo robustos, la política monetaria actual, aunque moderadamente restrictiva, les permite esperar más claridad sobre las perspectivas de inflación y actividad económica.
Un punto destacado en las actas es el reconocimiento de que la incertidumbre sobre la economía ha aumentado. Esto ha complicado el cumplimiento de los objetivos duales de pleno empleo y baja inflación, dado que la política fiscal y comercial sigue siendo incierta. Desde la reunión, los funcionarios han reiterado que no considerarán una posible reducción de tasas hasta que haya una mayor claridad sobre estas políticas.
En el ámbito comercial, se han producido cambios desde la última reunión del FOMC. Las tensiones comerciales entre EE. UU. y China han mostrado signos de relajación, con ambos países acordando suspender los aranceles más gravosos durante un periodo de negociación de 90 días. Este desarrollo ha contribuido a un repunte en los mercados financieros, aunque los rendimientos de los bonos siguen en aumento, algo que el presidente Trump ha intentado contener.
En medio de la guerra comercial y con la inflación acercándose lentamente al objetivo del 2% de la Reserva Federal, Trump ha instado a los funcionarios del banco central a reducir las tasas. Sin embargo, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha dejado claro que no se dejarán influir por la política.
La reunión también abordó el marco de política a cinco años de la Reserva Federal. En discusiones anteriores, se había establecido lo que se conoce como «objetivo de inflación promedio flexible», que permite que la inflación supere el objetivo del 2% durante un tiempo para favorecer un mercado laboral más inclusivo. Sin embargo, los funcionarios señalaron que esta estrategia tiene beneficios limitados en un entorno con un riesgo sustancial de grandes shocks inflacionarios.
Las actas reflejan un deseo de establecer políticas que sean «robustas ante una amplia variedad de entornos económicos». A pesar de las tensiones, los funcionarios han dejado claro que no tienen la intención de alterar el objetivo de inflación establecido.
