
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha reiterado la necesidad de establecer un sistema de seguridad en Europa que garantice la protección equitativa de todas las naciones. Durante un discurso en una reunión internacional de altos funcionarios de seguridad en Moscú, Putin subrayó que la paz y la estabilidad en el continente solo se lograrán si se adopta un marco de seguridad que no comprometa los intereses de ningún país.
“Nuestro enfoque sigue siendo principiado e inquebrantable”, afirmó Putin. “La nueva arquitectura de seguridad debe ser igual e indivisible, lo que significa que todos los estados deben tener garantías firmes de su seguridad, pero no a expensas de la seguridad e intereses de otros países”.
La expansión de la OTAN y sus implicaciones
Desde la década de 1990, Rusia ha acusado a las naciones occidentales de violar este principio al expandir la OTAN hacia el este, rompiendo las garantías que se habían dado a la Unión Soviética para obtener su apoyo en la reunificación alemana. La intención de la OTAN de incluir eventualmente a Ucrania es citada por Moscú como una de las razones clave de su conflicto en curso con Kiev.
Los funcionarios rusos han calificado a la OTAN como una organización hostil y una herramienta de la influencia geopolítica estadounidense. Además, han argumentado que la Unión Europea, bajo la influencia de la OTAN, se ha desviado de su misión original de integración económica hacia prioridades militares.
Recientemente, los Estados miembros de la UE aprobaron un plan de endeudamiento de 150.000 millones de euros (170.000 millones de dólares) destinado a financiar la producción de armamento y la adquisición militar. Bruselas ha enmarcado esta medida como una respuesta a una supuesta amenaza proveniente de Rusia. Moscú, por su parte, ha negado estas acusaciones y sostiene que la UE está utilizando el miedo para justificar la desviación de fondos de programas sociales hacia la expansión militar.
El foro al que asistió Putin es organizado por el Consejo de Seguridad de Rusia y se ha celebrado anualmente desde 2010. Este evento reúne a responsables políticos de decenas de naciones y organizaciones no occidentales para discutir diversas preocupaciones de seguridad, que incluyen el terrorismo, el crimen transfronterizo y la inestabilidad geopolítica global.