
El reconocido autor keniano Ngũgĩ wa Thiong’o falleció el pasado miércoles a la edad de 87 años. Su hija, Wanjiku Wa Ngũgĩ, anunció la triste noticia a través de Facebook, expresando que su padre había llevado una vida plena y había luchado con valentía.
Aunque no se han proporcionado más detalles sobre las circunstancias de su muerte, se sabe que Ngũgĩ estaba recibiendo tratamientos de diálisis renal. Considerado uno de los escritores más influyentes de África Oriental, su obra de ficción y no ficción aborda la historia de su país, desde el imperialismo británico hasta la tiranía de gobiernos locales, desafiando tanto las narrativas como el lenguaje utilizado para contarlas.
Ngũgĩ fue un ferviente defensor de la igualdad de lenguas. En una entrevista con la AFP en 2022, expresó su horror ante la jerarquía existente entre los idiomas, reafirmando su compromiso con la diversidad lingüística. Es ampliamente conocido por novelas como “El río entre” y “El hechicero del cuervo”, así como por sus memorias y ensayos, entre los que destaca “Descolonizar la mente”, una obra fundamental que examina el papel del lenguaje en la construcción de la cultura, la identidad y la historia.
Su labor ha sido reconocida por figuras literarias de renombre, como John Updike y Chimamanda Ngozi Adichie, así como por el expresidente estadounidense Barack Obama, quien alabó su habilidad para contar historias que reflejan cómo los eventos históricos transforman las vidas individuales.
En la década de 1970, Ngũgĩ tomó la decisión audaz de abandonar el inglés en favor de su lengua materna, el kikuyu, y del swahili, la lengua nacional de Kenia. Esta elección fue inicialmente recibida con incomprensión, como señaló el escritor keniano David Maillu, quien recordó que muchos pensaron que Ngũgĩ estaba loco, pero al mismo tiempo valiente. A pesar de las dudas sobre la viabilidad comercial de sus obras, esta decisión cimentó su reputación como un pilar de la literatura africana.
Ngũgĩ y su colega Ngũgĩ wa Mirii fueron encarcelados sin cargos en 1977 tras la representación de su obra “Ngaahika Ndeenda” («Me casaré cuando quiera»). Durante su encarcelamiento, decidió escribir su primera novela en kikuyu, “El diablo en la cruz”, publicada en 1980. Amnesty International lo declaró prisionero de conciencia y una campaña internacional logró su liberación en diciembre de 1978.
“La resistencia es la mejor forma de mantenerse vivo”, declaró Ngũgĩ en una entrevista con el Guardian en 2018. “Puede adoptar incluso la forma más pequeña de decir no a la injusticia. Si realmente crees que tienes razón, mantente firme en tus creencias, y estas te ayudarán a sobrevivir.”
Fuentes adicionales • AFP, Guardian