
La apiterapia: una práctica tradicional en la costa turca
En un pintoresco valle cercano al mar Egeo, el apicultor Huseyin Ceylan ha encontrado una forma de ayudar a las personas a recuperarse de diversas dolencias a través de la inhalación de aire proveniente de colmenas. Situado en Karaburun, en la provincia de Izmir, Turquía, Ceylan recibe a visitantes que, en su mayoría, buscan complementar tratamientos médicos convencionales con una terapia tradicional conocida como «apiterapia», un término que se deriva del griego para designar a las abejas.
Los huéspedes suelen permanecer varios días en cabañas rodeadas de vegetación, inhalando aire de las colmenas durante un máximo de tres horas diarias. Ceylan asegura que esta práctica puede ser beneficiosa para problemas que van desde alergias hasta migrañas. Aunque la apiterapia no cuenta con reconocimiento oficial por parte del gobierno turco, es una técnica que se practica en diversas regiones de Turquía y en otros países como Alemania y Rusia.
Ceylan, que proviene de una familia de apicultores y tiene formación en agricultura, fundó su granja apícola en Karaburun hace tres décadas. Ha estado abogando durante años para que esta práctica sea aceptada, realizando investigaciones y presentando sus hallazgos a las autoridades competentes. A pesar de reconocer la importancia de la medicina convencional, Ceylan se ha comprometido a integrar la apiterapia en el ámbito médico, con la esperanza de que su enfoque se combine con los tratamientos tradicionales para ofrecer un alivio a quienes lo necesiten.