Los precios del petróleo experimentaron un ligero descenso el pasado martes, mientras los participantes del mercado evaluaban la posibilidad de que la alianza OPEC+ decidiera aumentar aún más su producción de crudo en una reunión programada para esta semana. Esta decisión podría reflejar no solo estrategias económicas, sino también un intento de adaptación a las realidades del mercado global, donde la oferta y la demanda juegan un papel crucial.
Según delegados de OPEC+, ocho naciones productoras de petróleo podrían aumentar su producción hasta en 411,000 barriles por día en julio, continuando así con un rápido desmantelamiento de los recortes de producción voluntarios que habían implementado. Este tipo de medidas, aunque controvertidas, buscan estabilizar los precios en un mercado que se ha visto afectado por la incertidumbre económica global.
Revisión de la Producción y Contexto Global
La atención del mercado se centra ahora en la decisión final sobre la producción de julio, que incluirá a importantes productores como Rusia y Arabia Saudita, junto con otros como Argelia, Irak, Kazajistán, Kuwait, Omán y los Emiratos Árabes Unidos. Estos países están programados para revisar las condiciones del mercado y definir sus pasos de producción el 31 de mayo.
Hasta la fecha, estas naciones han estado llevando a cabo dos conjuntos de recortes de producción voluntarios. Uno de ellos, que asciende a 1.66 millones de barriles por día, se mantendrá en vigor hasta finales del próximo año, mientras que el otro, que redujo la producción en 2.2 millones de barriles por día, se extenderá hasta finales del primer trimestre. A partir de abril, han acordado aumentar gradualmente su producción en un millón de barriles por día, incluyendo incrementos de 411,000 barriles por día en los próximos meses.
Los delegados de OPEC+, que han solicitado anonimato debido a la sensibilidad de las discusiones, han indicado que podría acordarse un aumento adicional de hasta 411,000 barriles por día para julio este fin de semana. Este tipo de decisiones son cruciales, ya que el aumento de la demanda de crudo típicamente se incrementa durante el verano, impulsado por un mayor consumo de combustible de aviación y gasolina debido a los viajes estacionales, así como por el aumento del uso de electricidad para la refrigeración en varios países de Oriente Medio.
Este contexto podría ofrecer un soporte a los precios del petróleo, que han enfrentado dificultades en medio de una incertidumbre más amplia del mercado provocada por los aranceles impuestos por EE. UU. En el ámbito de los precios, los futuros del Brent con vencimiento en julio se cotizaban a 65.31 dólares por barril, experimentando un aumento del 0.63% respecto al cierre del jueves. Por su parte, el contrato de Nymex WTI se encontraba en 62.22 dólares por barril, con un incremento del 0.61% en comparación con el día anterior.
