
Cinco manifestantes han sido arrestados tras supuestamente haber atacado el set de rodaje en el centro de Londres de la próxima película de Gal Gadot, titulada The Runner. La intervención de la Policía Metropolitana tuvo lugar el miércoles, donde tres de los detenidos fueron arrestados por acoso y por obstruir ilegalmente el acceso a un lugar de trabajo. Los otros dos arrestos se relacionan con protestas anteriores.
Todos los detenidos permanecen bajo custodia. La policía ha declarado que las manifestaciones se llevaron a cabo “solemente porque una actriz involucrada en la producción es israelí”. Esta afirmación ha generado un debate sobre la naturaleza de las protestas y el derecho a la libre expresión.
El superintendente Neil Holyoak, en un comunicado, subrayó la importancia de las protestas pacíficas, pero también la responsabilidad de las autoridades de intervenir cuando dichas manifestaciones cruzan la línea hacia la interrupción grave o la criminalidad. “Espero que la operación de hoy muestre que no toleraremos el acoso ni la interferencia ilegal con aquellos que intentan llevar a cabo su trabajo profesional legítimo en Londres”, afirmó Holyoak.
Gal Gadot, actriz nacida en Israel y exmiembro de las Fuerzas de Defensa de Israel, ha expresado en ocasiones su apoyo a Israel, lo que ha provocado manifestaciones pro-Palestina, como la que interrumpió su ceremonia de entrega de la estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood en marzo de este año. La controversia en torno a su figura ha sido constante, especialmente en el contexto del conflicto israelo-palestino.
Además, la campaña palestina para el boicot académico y cultural a Israel (Pacbi) ha instado en el pasado a boicotear las películas de Gadot, argumentando que ha mostrado apoyo a la campaña militar de Israel en Gaza y en la Cisjordania ocupada. Este tipo de manifestaciones pone de relieve las tensiones existentes en torno a la figura de la actriz y su relación con el conflicto en Oriente Medio.
La situación se complica aún más con la reciente polémica que rodea a su coestrella en Snow White, Rachel Zegler, quien también ha estado en el centro de debates por sus posturas opuestas, evidenciando así la creciente polarización en Hollywood en torno a temas políticos y sociales.