
Un estudio reciente liderado por el psicólogo John B. Nezlek, de la Universidad SWPS de Ciencias Sociales y Humanidades y el College of William & Mary, ha revelado diferencias significativas en los valores personales entre los vegetarianos y los consumidores de carne. A diferencia de las narrativas convencionales que asocian el vegetarianismo con la amabilidad y la compasión, los hallazgos sugieren que los vegetarianos valoran más la individualidad y la autoexpresión.
El creciente interés por la alimentación basada en plantas ha abierto debates no solo sobre la dieta, sino también sobre la identidad y la ética. Investigadores han comenzado a explorar los marcos psicológicos que acompañan estos cambios, aunque muchas veces han centrado su atención en aspectos limitados como la salud o el bienestar animal, dejando de lado una comprensión más amplia de las motivaciones que subyacen a estas elecciones alimentarias.
Valores humanos y vegetarianismo
El estudio titulado «Repensando el vegetarianismo: diferencias entre vegetarianos y no vegetarianos en la adopción de valores humanos básicos», publicado en PLOS ONE, se basa en la teoría de valores humanos de Schwartz, que agrupa principios como la tradición y la auto-dirección en diez categorías que predicen comportamientos en el mundo real. Este marco raramente se ha aplicado a grupos basados en la dieta, lo que hace que la investigación de Nezlek sea particularmente relevante.
Para llevar a cabo el análisis, Nezlek utilizó tres muestras independientes: una de Estados Unidos y dos de Polonia, encuestando a un total de 3,792 adultos, de los cuales 883 se identificaron como vegetarianos. A través de cuestionarios estandarizados, los participantes evaluaron la importancia de diferentes valores, categorizados en áreas como Universalismo, Benevolencia, Conformidad, y Poder.
Los resultados mostraron que los vegetarianos valoran menos la Benevolencia, la Seguridad y la Conformidad en comparación con sus homólogos omnívoros. En contraste, los valores de Estimulación, Logro y Poder son percibidos como más centrales por los vegetarianos, sugiriendo una tendencia hacia la independencia y la no conformidad. Este patrón fue observable en todas las muestras analizadas, aunque con algunas variaciones significativas por país.
En Estados Unidos, los vegetarianos otorgaron mayor importancia al Universalismo, mientras que en Polonia no se encontraron diferencias significativas. Adicionalmente, los valores de auto-dirección mostraron divergencias dependiendo del país: en Estados Unidos eran más valorados por los no vegetarianos, mientras que en Polonia, los vegetarianos los consideraban más importantes.
Nezlek concluye que el vegetarianismo puede reflejar una búsqueda de autonomía más que una preocupación moral por la armonía social. A través de esta investigación, se establece que los vegetarianos tienden a valorar menos los aspectos ligados al orden social y la tradición, priorizando en cambio la agencia personal y la resistencia a las normas dominantes.