
Un nuevo descubrimiento en los confines del sistema solar podría desafiar la hipótesis de la existencia de un noveno planeta, conocido como Planet Nine. Investigadores han encontrado un nuevo planeta enano, denominado 2017 OF201, que no solo es significativo por su tamaño y peculiar órbita, sino también por las implicaciones que sugiere sobre la configuración del sistema solar.
El estudio, liderado por Sihao Cheng del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, ha revelado que 2017 OF201 se encuentra a más de 90 AU del Sol (una unidad astronómica equivale a la distancia promedio entre la Tierra y el Sol) y presenta un aphelio de más de 1.600 veces la distancia de la órbita terrestre. Este descubrimiento se produce en un contexto donde la exploración del sistema solar exterior está en auge, particularmente con las misiones de la NASA como New Horizons, que han ampliado nuestro conocimiento sobre el Cinturón de Kuiper y más allá.
Detalles sobre el nuevo planeta enano
Hasta la fecha, se han identificado alrededor de 5.000 objetos transneptunianos (TNO) en el sistema solar, pero 2017 OF201 se destaca como uno de los más relevantes. Con un diámetro estimado de 700 kilómetros, este planeta enano es considerablemente más pequeño que Plutón, que mide 2.377 kilómetros, pero aún así es lo suficientemente grande como para ser clasificado como tal.
La importancia de 2017 OF201 radica no solo en su tamaño, sino en su órbita extremadamente elíptica. Este objeto tiene un periodo orbital de 24.256 años, y su proximidad al Sol es efímera; la mayoría de su trayectoria lo mantiene a distancias tan grandes que es casi invisible para los telescopios actuales. El hecho de que este planeta enano haya sido descubierto se debe a avances significativos en la tecnología telescópica, que permiten detectar objetos muy tenues en el espacio.
Sin embargo, la existencia de 2017 OF201 presenta un dilema para la teoría de Planet Nine, que sugiere que un planeta masivo, aún no observado, influye en la órbita de otros TNO a través de su gravedad. Según los investigadores, la órbita de 2017 OF201 no se alinea con el supuesto patrón que se esperaría si Planet Nine existiera. Esto pone en entredicho la hipótesis de que tal planeta podría estar causando la agrupación observada en las órbitas de otros objetos en el Cinturón de Kuiper.
Cheng y su equipo han subrayado que aunque es posible que Planet Nine permita órbitas no agrupadas, estas no son estables. El tiempo requerido para que Planet Nine desestabilice la órbita de 2017 OF201 podría ser de unos 100 millones de años, lo que podría indicar que el objeto enana ha estado en su actual trayectoria por un tiempo muy breve en términos astronómicos.
La investigación continúa para determinar la estabilidad de la órbita de 2017 OF201. La posibilidad de que existan cientos de otros cuerpos similares en el sistema solar exterior, aún por descubrir, destaca la necesidad de una mayor exploración y estudio en este campo de la astronomía.