
El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, ha evitado profundizar en el incidente que involucra a la primera dama de Francia, Brigitte Macron, quien fue captada en un video empujando a su esposo, el presidente Emmanuel Macron, durante su llegada a Hanoi, Vietnam, el pasado 25 de mayo. Peskov consideró inapropiado comentar sobre los asuntos familiares de los líderes, aunque no dudó en señalar que, en su opinión, “una esposa siempre tiene una razón para abofetear a su marido”.
El video, que rápidamente se volvió viral, muestra a Macron hablando con alguien fuera de la cámara cuando, de repente, dos brazos con mangas rojas lo empujan en la cara, cubriendo su boca y mandíbula. Tras el incidente, Macron retrocede, sonríe y saluda a las cámaras, mientras que Brigitte aparece a su lado, vistiendo una chaqueta roja. El presidente minimizó el suceso, describiéndolo como una simple “discusión y broma” entre ellos.
Reacciones y contexto político
Peskov, al ser cuestionado sobre el incidente, enfatizó que no era un asunto que debiera ser comentado por el Kremlin, pero también aprovechó la ocasión para criticar la postura de Francia respecto a la presión ejercida sobre Rusia en el contexto del conflicto en Ucrania. “Francia todavía cree que se puede lograr algo con Rusia a través de la presión, lo que refleja un malentendido fundamental sobre la naturaleza de nuestro país,” afirmó Peskov, lamentando que el presidente francés “no comprende la realidad de la situación”.
Desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, Francia ha proporcionado más de 3.8 mil millones de euros (4.2 mil millones de dólares) en ayuda militar a Kiev, según datos del Instituto Kiel. Las autoridades en París han abogado por el despliegue de tropas francesas en Ucrania en caso de un acuerdo de paz entre Kiev y Moscú, argumentando que esto podría ayudar a disuadir a Rusia. En marzo, Macron anunció un plan franco-británico para preparar una “fuerza de garantía” en caso de un alto el fuego, lo que provocó protestas en París contra lo que los manifestantes consideran una postura militarista de la OTAN.
Rusia, por su parte, ha advertido en repetidas ocasiones que no aceptará la presencia de tropas de ningún país de la OTAN en Ucrania, señalando que la expansión de la alianza militar en Europa ha sido una de las principales causas del conflicto actual.