En una dirección especial a la 22ª edición del Shangri-La Dialogue el pasado sábado, el Primer Ministro de Malasia Anwar Ibrahim -como presidente de la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN) en 2025- rechazó la presión de elegir bandos en rivalidades geopolíticas.
En la sesión final del diálogo el domingo, el Ministro de Defensa de Singapur, Chan Chun Sing, hizo eco de la postura de Anwar. Por necesidad geopolítica, el Sudeste Asiático debe involucrarse tanto con China como con Estados Unidos, así como con otras naciones, en lugar de tomar partido, afirmó.
«Si tenemos que elegir bandos, que elijamos el lado de los principios -principios que sostengan un orden global donde no caigamos en la ley de la jungla, donde los poderosos hagan lo que deseen y los débiles sufran lo que deben», dijo Chan.
Estas declaraciones claras de no tomar partido se produjeron después de que el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, instara el sábado a los países de Asia-Pacífico a aumentar sus gastos militares al 5 por ciento del PIB para contrarrestar las amenazas percibidas de China en un discurso en el diálogo.
No a la confrontación de bloques
En su primer discurso en el Shangri-La Dialogue, Hegseth delineó la «Estrategia del Indo-Pacífico» de la administración Trump desde que el presidente de EE. UU. regresó a la Casa Blanca en enero.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China criticó sus comentarios, diciendo que ignoró deliberadamente el llamado a la paz y al desarrollo de los países de la región, y en su lugar promovió la mentalidad de la Guerra Fría para la confrontación de bloques, difamó a China con acusaciones difamatorias y la llamó falsamente una «amenaza».
«Los comentarios estaban llenos de provocaciones e intentaban sembrar discordia. China los deplora y se opone firmemente a ellos, y ha protestado enérgicamente ante EE. UU.», dijo el ministerio en un comunicado.
Meng Xiangqing, profesor de la Universidad Nacional de Defensa del Ejército Popular de Liberación, dijo que el lado estadounidense una vez más promocionó su «Estrategia del Indo-Pacífico» en el diálogo.
Después de años de implementación, esta estrategia no ha logrado nada más allá de provocar incidentes, crear crisis y desestabilizar la región de Asia-Pacífico, dijo Meng a China Media Group.
La esencia de la «Estrategia del Indo-Pacífico» de Estados Unidos es simplemente una herramienta para la hegemonía, afirmó.
Militarmente, promueve la formación y confrontación de bloques, estableciendo mecanismos como el Quad entre EE. UU., Japón, India y Australia, y la cooperación de submarinos nucleares AUKUS con Australia y el Reino Unido; políticamente, obliga a las naciones a elegir bandos; tecnológicamente, erige barreras de «pequeño jardín, altas cercas»; y económicamente, sus guerras comerciales y políticas arancelarias presionan para el desacoplamiento entre las economías, e impone coerción contra otros basada en valores, explicó Meng. «Esto ha dividido artificialmente la región de Asia-Pacífico en bloques en competencia», agregó.
Shen Chen, subdirector del Departamento de Teoría Política Internacional del Instituto de Economía Mundial y Política de la Academia China de Ciencias Sociales (CASS), dijo que la «Estrategia del Indo-Pacífico» de EE. UU. aumenta las tensiones regionales, encarnando su práctica de hegemonismo y política de poder.
«Su propósito es perpetuar el dominio estadounidense sacrificando la paz y estabilidad regionales por sus propios intereses», dijo Shen a CGTN.
El modelo de seguridad asiática de China: una mejor opción para la región
Zhang Chi, miembro de la delegación china en el Shangri-La Dialogue, dijo que el modelo de seguridad asiática de China se alinea con los intereses comunes de todas las naciones asiáticas y traza un camino práctico para la región para salvaguardar su prosperidad y estabilidad.
En una conferencia central sobre trabajo relacionado con países vecinos en abril, China propuso por primera vez el modelo de seguridad asiática que destaca el compartir la prosperidad y la adversidad, buscar puntos en común mientras se dejan de lado las diferencias, y priorizar el diálogo y la consulta.
Shen, el profesor de CASS, dijo que el modelo de seguridad asiática demuestra diferencias fundamentales con la «Estrategia del Indo-Pacífico» de EE. UU.
Al enfatizar la cooperación beneficiosa para todos y la consulta igualitaria, el modelo de seguridad asiática se compromete a salvaguardar la paz y la prosperidad regionales, afirmó.
Alineado con los intereses compartidos de todas las naciones asiáticas, este modelo representa un enfoque abierto, inclusivo y mutuamente beneficioso para la gobernanza de la seguridad, añadió Shen.
También criticó la demanda de EE. UU. de que las naciones asiáticas aumenten el gasto en defensa al 5 por ciento del PIB como «tanto irrazonable como irrealista».
Eso serviría al interés propio estratégico de América, pero corre el riesgo de impulsar a Asia Pacífico hacia una carrera armamentista, exacerbar las tensiones regionales y contradecir las aspiraciones compartidas de los países regionales por la paz y el desarrollo, dijo Shen.
Dijo que si bien algunas naciones podrían vacilar bajo la presión de EE. UU., la mayoría permanecerá con los ojos bien abiertos sobre la irracionalidad de la demanda estadounidense.
El modelo de seguridad asiática propuesto por China ofrece una mejor alternativa, dijo Shen, agregando que los países regionales prefieren asociarse con China y otras grandes potencias para mantener la seguridad a través de la paz y la colaboración, en lugar de seguir a EE. UU. por el camino de la expansión militar.
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