La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA) ha anunciado la contratación de personal para «posiciones críticas en el campo» justo cuando se acerca la temporada de huracanes. Esta decisión llega en un contexto de recortes severos en el Servicio Meteorológico Nacional (NWS), lo que ha generado preocupación entre expertos que advierten sobre las consecuencias de una reducción tan drástica de personal en un periodo de alto riesgo meteorológico.
Un portavoz de la NOAA ha indicado que las nuevas contrataciones se llevarán a cabo bajo una suspensión temporal de la pausa generalizada en la contratación del gobierno federal, con el fin de «estabilizar aún más las operaciones en primera línea». Además, la agencia está cubriendo algunas vacantes en oficinas de campo reubicando a personal existente, incluyendo contrataciones temporales.
Sin embargo, la NOAA no ha especificado cuántos puestos se anunciarán ni ha ofrecido más detalles sobre el proceso de contratación.
Los recortes aplicados por el Departamento de Eficiencia del Gobierno, liderado por Elon Musk, han afectado gravemente al NWS y a la NOAA. En febrero de este año, cientos de meteorólogos fueron despedidos y otros empleados de la NOAA fueron colocados en estado de prueba, seguido de una segunda ronda que implicó más de 1,000 despidos en la agencia. Para abril, casi la mitad de las oficinas de pronóstico del NWS reportaban tasas de vacantes del 20%.
La comunidad científica ha expresado la necesidad urgente de estas nuevas contrataciones, especialmente ante la previsión de una temporada de huracanes activa y un aumento en los tornados. Los efectos del cambio climático, impulsados por las emisiones de gases de efecto invernadero, han intensificado la frecuencia y la gravedad de las tormentas, lo que hace aún más esencial una infraestructura de pronóstico meteorológico robusta.
La misión del servicio meteorológico incluye advertir a las personas en peligro con suficiente antelación para que puedan evacuar o encontrar refugio seguro. Los recortes de personal han obligado a las oficinas de pronóstico a reducir sus horarios o incluso a no cubrir turnos nocturnos en periodos que no se consideran críticos.
Expertos han alertado sobre las graves consecuencias que la falta de personal puede acarrear en la capacidad de previsión meteorológica, especialmente en un contexto de clima extremo y sus repercusiones en la economía estadounidense. Marc Alessi, investigador de la Unión de Científicos Preocupados, ha afirmado que «en 2024, la NOAA pudo ofrecer algunos de sus pronósticos más precisos para huracanes activos gracias a un financiamiento adecuado».
A pesar de la creciente amenaza del cambio climático y los impactos de fenómenos meteorológicos extremos, la administración de Trump ha seguido adelante con su agenda de recortes, que, según Alessi, dejará a las comunidades en la primera línea de desastres en una situación de mayor riesgo.
