La cadena de comida rápida McDonald’s ha decidido reintroducir sus populares snack wraps en sus restaurantes de Estados Unidos a partir del próximo mes, un movimiento que parece responder a la demanda insistente de los consumidores tras su eliminación en 2016. Esta decisión surge en un contexto de ventas débiles, donde la empresa ha reportado una caída del 3.6% en las ventas comparables de sus locales en EE. UU. durante el primer trimestre del año.
Los snack wraps, que combinan pollo y vegetales envueltos en una tortilla, fueron descontinuados en su día debido a que obstaculizaban la eficiencia en las cocinas. A pesar de esto, muchos franquiciados mantuvieron el producto hasta 2020, cuando la cadena decidió simplificar su menú durante las restricciones impuestas por la pandemia de Covid-19. La reintroducción de este artículo, por tanto, puede interpretarse no solo como una respuesta a la demanda del público, sino también como una estrategia para revitalizar una marca que enfrenta una creciente competencia en el sector del pollo.
Los wraps estarán elaborados con las nuevas tiras de pollo McCrispy, que fueron lanzadas a nivel nacional en mayo, y se ofrecerán en dos variantes: picante y ranch. Esta diversificación del menú es parte de una tendencia más amplia en el sector de la restauración, donde la carne de pollo ha ido ganando terreno frente a las hamburguesas tradicionales, impulsada por el éxito de cadenas como Chick-fil-A y Popeyes.
Estrategias de mercado en la competencia actual
La reaparición de los snack wraps podría marcar el inicio de una nueva fase en lo que se ha denominado las “guerras del pollo”. Recientemente, Popeyes también ha anunciado su propia versión de wraps de pollo, lo que sugiere que la competencia entre las cadenas de comida rápida se intensifica. Esta dinámica no solo refleja la adaptación de las marcas a las preferencias cambiantes de los consumidores, sino también una estrategia más amplia de diversificación que busca captar un mercado cada vez más exigente.
El CEO de McDonald’s, Chris Kempczinski, ha enfatizado la importancia de satisfacer las necesidades del consumidor, un principio que debe resonar en cualquier estrategia empresarial. A medida que la incertidumbre económica persiste, la capacidad de las empresas para adaptarse y responder a las demandas del mercado será crucial para su éxito. Así, la reintroducción de productos como los snack wraps no solo puede ser vista como una respuesta a la presión del consumidor, sino también como un reflejo de la necesidad de innovación constante en un entorno competitivo.
