
La Alianza de Meta y la Energía Nuclear: Una Mirada al Futuro de la Inteligencia Artificial
En un movimiento estratégico que refleja la creciente importancia de la energía en el desarrollo de la inteligencia artificial (IA), Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, ha firmado un acuerdo a 20 años con Constellation Energy para revitalizar una planta nuclear en Illinois. Este acuerdo se sitúa en un contexto donde empresas tecnológicas como Amazon, Google y Microsoft han comenzado a explorar soluciones energéticas sostenibles. Sin embargo, el camino hacia una mayor dependencia de la energía nuclear para alimentar la voraz demanda de electricidad del sector tecnológico es aún largo y complicado.
La inteligencia artificial requiere cantidades ingentes de energía, gran parte de la cual proviene de la quema de combustibles fósiles, contribuyendo así al cambio climático. La reciente popularidad de productos de IA generativa ha desafiado los planes cuidadosamente elaborados por muchas empresas tecnológicas para abastecerse de fuentes de energía que no agraven el problema climático. A pesar de la visión a largo plazo de Meta hacia una mayor utilización de la energía nuclear, sus estrategias inmediatas dependen de fuentes más convencionales como el gas natural. Por ejemplo, Entergy, uno de los mayores proveedores de servicios públicos de Estados Unidos, está acelerando la construcción de plantas de energía a gas en Luisiana para dar soporte a un masivo complejo de centros de datos de Meta.
Mientras que Francia capitaliza su infraestructura nuclear, que representa aproximadamente el 75% de su producción eléctrica, como un pilar en su ambición de liderar en IA, la situación en EE. UU. es diferente. Según un informe de la Agencia Internacional de Energía, la mayor parte de la electricidad utilizada por los centros de datos estadounidenses proviene de combustibles fósiles. Aunque las energías renovables como la solar y la eólica representan alrededor del 24% del suministro energético de estos centros, la energía nuclear solo contribuye con aproximadamente el 15%. Dado que la demanda de IA continúa creciendo, se prevé que la principal fuente de nueva energía en los próximos años provenga de plantas de gas natural, una opción económica pero que genera emisiones perjudiciales para el medio ambiente.
El crecimiento en la necesidad de energía para los centros de datos es significativo; un informe del Departamento de Energía de EE. UU. indica que la electricidad requerida por estos centros se ha triplicado en la última década y podría duplicarse o triplicarse nuevamente para 2028, alcanzando hasta el 12% del consumo eléctrico nacional. Este aumento en la demanda de energía está impulsado por la intensa potencia de cálculo necesaria para entrenar modelos de IA, un proceso que requiere chips especializados y una infraestructura considerable. Además, la alta generación de calor en los centros de datos requiere sistemas de refrigeración eficaces, lo que a su vez incrementa aún más el consumo de electricidad. Por lo tanto, mientras que el futuro de la IA y la energía nuclear puede estar interconectado, las realidades actuales presentan desafíos significativos que deben ser abordados para lograr una transición sostenible.