Las imágenes de los incendios forestales pueden transmitir su ferocidad, pero son los datos los que proporcionan una visión más profunda sobre la gravedad de una temporada de incendios. Este es el caso de dos gráficos respaldados por datos satelitales que ilustran cómo la temporada de incendios en Canadá ha comenzado de manera alarmante.
Un satélite de la NASA envía imágenes a la Tierra dos veces al día, ofreciendo una visión en tiempo real de dónde están ardiendo los fuegos. Esto resulta especialmente útil en áreas remotas donde no hay sensores instalados. Hasta el pasado martes, el satélite había detectado cuatro veces más puntos calientes de incendios en Canadá de lo que es habitual para principios de junio, cifra que supera cualquier otro año desde que el satélite comenzó a transmitir en 2012, a excepción del 2023, según datos de Global Forest Watch.
Aunque el satélite ha registrado miles de puntos calientes hasta la fecha, esto no significa que haya tantos incendios activos. Cada punto caliente puede ser detectado repetidamente a lo largo de varios días, y cada detección abarca un área del tamaño de 26 campos de fútbol, lo que puede representar una parte de un incendio mucho mayor, explica James MacCarthy, gerente de investigación sobre incendios forestales de Global Forest Watch.
Según datos del Centro Interagencial de Incendios Forestales de Canadá, alrededor de 200 incendios están ardiendo activamente en el país, habiendo consumido cerca de 7.700 millas cuadradas (19.900 kilómetros cuadrados) de terreno, la mayoría en la última semana. Solo en 2023 se registraron números tan altos tan pronto en la temporada de incendios de Canadá, que se extiende de abril a octubre. En ese año, los incendios forestales arrasaron un récord de 67.000 millas cuadradas, más del doble de la superficie del Lago Superior, el más grande de los Grandes Lagos.
Condiciones Climáticas y Cambio Climático
La combinación de puntos calientes y acres quemados indica que 2025 es el segundo peor inicio de la temporada en años. “Un final cálido y seco para mayo y principios de junio ha creado una temporada de incendios significativa”, afirma Liam Buchart, especialista en clima de incendios del Servicio Forestal Canadiense. Las condiciones climáticas son más probables debido al cambio climático, lo que favorece el inicio de incendios forestales. Aunque el 90% de los incendios en Manitoba este año han sido causados por el ser humano, según el gobierno provincial, el cambio climático facilita su propagación.
“El cambio climático está creando las condiciones que hacen más probable que los incendios provocados por el ser humano se propaguen o incluso comiencen”, señala MacCarthy. “Puede que un humano los inicie, pero se extenderán rápidamente debido a que ahora hay condiciones cálidas y secas que ocurren con mayor frecuencia e intensidad que en el pasado”.
Se prevé que el clima cálido y seco continúe al menos durante la próxima semana en Manitoba, Saskatchewan y Alberta, según Recursos Naturales de Canadá. Las previsiones de la agencia también indican “un julio y agosto más cálidos y secos de lo normal para grandes porciones de Canadá”, añade Buchart. “El resto de la temporada de incendios parece mantenerse por encima de lo normal, especialmente en las provincias del norte de las praderas y el sur de Columbia Británica”.
