
La tensión entre India y Pakistán ha alcanzado un nuevo pico tras el reciente ataque en el territorio indio de Jammu y Cachemira, que dejó 26 muertos, en su mayoría turistas. En respuesta, el gobierno indio ha lanzado la Operación Sindoor, una serie de ataques dirigidos a instalaciones terroristas en Pakistán y en la parte de Cachemira administrada por Pakistán. Esta escalada ha llevado a la India a adoptar una postura firme, negándose a entablar diálogos con su vecino mientras perciba una amenaza a su seguridad.
La postura de India frente a Pakistán
Shashi Tharoor, miembro del Parlamento indio por el Partido del Congreso Nacional Indio, ha declarado que Nueva Delhi no participará en negociaciones con Islamabad mientras este último represente un peligro para la seguridad de India. Durante una conferencia en el National Press Club de Washington, Tharoor enfatizó que no habrá conversaciones «con una pistola apuntando a nuestra cabeza». Esta declaración subraya la determinación de India de no ceder ante lo que considera amenazas externas.
El ataque del 22 de abril, atribuido inicialmente a The Resistance Front, vinculado a la organización terrorista Lashkar-e-Taiba, ha sido el catalizador de esta escalada. Aunque el grupo se retractó posteriormente de su responsabilidad, la respuesta de India fue contundente, llevando a cabo operaciones militares en territorio pakistaní. Tras una breve pero intensa confrontación, ambas naciones, que poseen armamento nuclear, acordaron un alto el fuego el 10 de mayo.
En este contexto, el presidente estadounidense Donald Trump afirmó en su cuenta de Truth Social que ambos países habían acordado cesar hostilidades tras una serie de conversaciones mediadas por Estados Unidos. Sin embargo, Tharoor ha dejado claro que la postura de Nueva Delhi no implica un rechazo a la diplomacia, sino que se basa en la premisa de que no se puede negociar bajo amenaza.
La visita de Tharoor a Estados Unidos tiene como objetivo principal transmitir la posición de India sobre la reciente escalada con Pakistán, sin esperar acciones concretas por parte del gobierno estadounidense. En paralelo, Pakistán ha enviado una delegación encabezada por el exministro de Relaciones Exteriores Bilawal Bhutto Zardari, con instrucciones del primer ministro Shehbaz Sharif para «exponer la propaganda india».
La situación en el subcontinente indio continúa siendo delicada, y las acciones de ambos gobiernos reflejan la complejidad de un conflicto que se ha prolongado durante décadas. La comunidad internacional observa con atención, consciente de que cualquier desliz podría tener repercusiones significativas en la estabilidad regional.