
Con la llegada del verano, millones de turistas se preparan para visitar las Islas Canarias, mientras las autoridades han emitido una prealerta por incendios forestales en el archipiélago. La advertencia, anunciada por la Dirección General de Emergencias, afecta a destinos turísticos clave como El Hierro, La Palma, La Gomera, Tenerife y Gran Canaria.
Esta medida se produce en un momento crítico, ya que las islas entran en un periodo de alto riesgo de incendios tras una temporada de lluvias. Los vientos cálidos y secos, conocidos como ‘calima’, comienzan a soplar desde el desierto del Sáhara, lo que incrementa la vulnerabilidad de la región.
Incendios comunes en un entorno turístico
El riesgo de incendios forestales no es nuevo para las Islas Canarias. Su terreno volcánico, el clima mediterráneo y la vegetación adaptada al fuego convierten a estas islas en un entorno propenso a los incendios estivales. Los expertos indican que los incendios forman parte del ritmo ecológico de la región.
En 2023, se registraron algunos de los incendios más devastadores, especialmente en Tenerife, donde se destruyeron más de 15,000 hectáreas y 12,000 personas tuvieron que ser evacuadas. Este siniestro fue atribuido a actos de pirómanos, lo que resalta la necesidad de una vigilancia constante.
Este año, las autoridades han instado tanto a turistas como a residentes a tomar precauciones extremas, advirtiendo sobre la prohibición de lanzar fuegos artificiales cerca de bosques y de arrojar colillas en suelos secos.
A pesar de las alertas de incendio, la atracción turística de las Islas Canarias no parece disminuir. En 2024, el archipiélago recibió casi 18 millones de turistas, con un récord de 15.5 millones de llegadas internacionales. Los viajeros británicos lideraron las cifras, con 6.3 millones de visitas, un aumento notable respecto al año anterior.
Sin embargo, el aumento del turismo ha suscitado preocupaciones entre los residentes, quienes manifiestan su inquietud ante el fenómeno del ‘overtourism’. En abril de 2024, decenas de miles de isleños participaron en protestas, sosteniendo pancartas que decían “las Islas Canarias tienen un límite”, en un intento por alertar sobre el aumento de los costos de vivienda, el daño ambiental y la presión sobre los servicios públicos.
En las festividades de Semana Santa de este año, alrededor de 80,000 trabajadores del sector de la hostelería en Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro llevaron a cabo una huelga en disputa con los sindicatos sobre salarios, lo que pone de manifiesto las tensiones sociales que acompañan a este crecimiento turístico.
El incremento de alquileres a corto plazo ha sido un tema especialmente controvertido. Los residentes han denunciado que están siendo desplazados de sus barrios a medida que las propiedades se convierten en alojamientos turísticos, lo que agrava el costo de vida mientras los salarios permanecen estancados.
Pese a estas inquietudes, el turismo sigue siendo un pilar fundamental de la economía canaria, representando aproximadamente el 35% de su PIB. Tenerife, que recibió siete millones de turistas en 2024, sigue siendo la isla más visitada del archipiélago.
Con su sol constante y amplias playas, Tenerife se mantiene como la favorita entre las familias, especialmente durante las vacaciones de verano del Reino Unido y a lo largo de los meses invernales. A medida que se aproxima la temporada alta de verano, las oficinas de turismo locales no han indicado que las alertas de incendio vayan a afectar los planes de viaje.
A pesar de ello, las autoridades están enfocadas en la prevención este año. Más de 2,000 bomberos están en alerta y se han distribuido consejos de seguridad, instando a la población a prepararse con un ‘kit de emergencia’ y a seguir las instrucciones de evacuación o refugio en caso de que se produzcan incendios.