Bezalel Smotrich, el ministro de Finanzas de Israel, ha instado a las instituciones financieras del país a que asuman «riesgos medidos» al ofrecer servicios a los colonos que han sido objeto de sanciones por parte de la Unión Europea en 2024. Esta declaración se produce en un contexto de creciente tensión entre Israel y la UE, especialmente en lo que respecta a las actividades de asentamiento en los territorios ocupados.
Smotrich ha afirmado que los bancos israelíes deben continuar prestando servicios a los colonos sancionados, a pesar de las posibles repercusiones legales y económicas. En su opinión, aquellos que no cumplan con esta directiva podrían enfrentarse a compensaciones significativas. En julio pasado, la UE impuso por primera vez sanciones a cinco colonos israelíes y a tres organizaciones, en respuesta a «abusos graves y sistemáticos de derechos humanos contra los palestinos» en Cisjordania, territorio considerado parte de Palestina según el derecho internacional.
Las sanciones de la UE incluyen una prohibición de entrada y un congelamiento de activos, así como la restricción de «provisión de fondos o recursos económicos, directa o indirectamente» a los individuos afectados. En un mensaje publicado en la red social X, Smotrich criticó la «política de cero riesgos» adoptada por los bancos, que, según él, resulta en el abandono de clientes israelíes bajo la excusa de cumplir con sanciones extranjeras. El ministro acusó a las instituciones financieras de «pequeñez mental» y de cumplir sin cuestionar sanciones que considera «injustas».
Reacción de la comunidad internacional
Smotrich argumentó que los bancos tienen la capacidad de actuar contra las medidas punitivas de Bruselas, sugiriendo que podrían emprender acciones legales y utilizar sus «conexiones económicas globales». Además, amenazó con impulsar legislación que obligue a las instituciones financieras israelíes a pagar compensaciones a los individuos afectados si no se cumplen sus demandas. También propuso que el Banco de Israel gestione cuentas bancarias para los ciudadanos sancionados.
La situación se complica aún más con las declaraciones de la ministra de Relaciones Exteriores de Suecia, Maria Malmer Stenergard, quien ha manifestado que Estocolmo buscará sanciones de la UE contra ministros israelíes, argumentando que no ha habido «una mejora clara para los civiles en Gaza». Por su parte, la ministra de Asuntos Exteriores de Eslovenia, Tanja Fajon, anunció que su país está «explorando la posibilidad de sanciones contra Israel, junto con Francia e Irlanda».
En mayo, el Reino Unido y Canadá, junto con Francia, emitieron una declaración conjunta condenando la campaña militar israelí en Gaza, acusando al gobierno israelí de negar «asistencia humanitaria esencial a la población civil» de la franja palestina. En este contexto, Londres, Ottawa y París amenazaron con «tomar más acciones concretas», incluyendo «sanciones específicas», si continúan las «acciones egregias» por parte de Israel, y exigieron que se detengan las actividades de asentamiento en Cisjordania.
