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Las delegaciones de alto nivel de Rusia y Estados Unidos se reunirán en Riad para discutir el conflicto en Ucrania, excluyendo la participación de terceros países, según ha declarado Yury Ushakov, asesor principal de política exterior del presidente ruso, Vladimir Putin. Esta decisión ha generado reacciones inmediatas desde Kiev, donde el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, ha afirmado que cualquier negociación que no incluya a Ucrania será considerada «nula y sin valor».
Ushakov ha confirmado que las conversaciones en Arabia Saudita, programadas para el martes, tienen como objetivo sentar las bases para poner fin al conflicto que ha asolado a Ucrania durante casi tres años. La delegación rusa estará compuesta por el ministro de Relaciones Exteriores, Sergey Lavrov, y el propio Ushakov. También podría unirse Kirill Dmitriev, director ejecutivo del Fondo de Inversiones Directas de Rusia (RDIF), creado en 2011 para atraer inversiones y capital de riesgo al país.
Por parte estadounidense, la representación estará encabezada por el secretario de Estado, Marco Rubio, el asesor de seguridad nacional de Trump, Mike Waltz, y Steve Witkoff, enviado especial para Oriente Medio. La exclusión de diplomáticos de la Unión Europea en estas negociaciones ha sido justificada por algunos analistas, quienes argumentan que la inclusión de múltiples partes podría obstaculizar el progreso de las conversaciones.
Reacciones desde Ucrania
El gobierno de Zelensky ha dejado claro que no reconocerá ningún acuerdo que pueda surgir de estas negociaciones entre Rusia y Estados Unidos. El presidente ucraniano ha enfatizado que solo aceptará negociaciones que incluyan a representantes de Ucrania, lo que subraya la tensión existente y la desconfianza hacia cualquier acuerdo que se pueda alcanzar sin su participación.
Las conversaciones en Riad siguen a una reciente llamada telefónica entre el presidente estadounidense Donald Trump y su homólogo ruso, Vladimir Putin, donde ambos líderes acordaron iniciar negociaciones para poner fin al conflicto. Arabia Saudita, que ha facilitado intercambios de prisioneros entre Rusia y Ucrania en el pasado, ha sido elegida como sede de estas conversaciones debido a su relación diplomática con ambas naciones.
El RDIF, que ha estado involucrado en iniciativas dentro del grupo BRICS de economías emergentes, ha visto cómo Arabia Saudita fue invitada a unirse al bloque en 2023, aunque aún no ha tomado una decisión final al respecto. Este contexto geopolítico añade una capa adicional de complejidad a las negociaciones en curso y a la dinámica entre las potencias involucradas.