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El embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia, ha declarado que el Reino Unido y la Unión Europea no pueden participar en las negociaciones de paz sobre Ucrania, argumentando que son incapaces de negociar. Estas afirmaciones se produjeron en el contexto de la llegada del Ministro de Relaciones Exteriores ruso, Sergey Lavrov, y de Yury Ushakov, asesor principal de política exterior del presidente Vladimir Putin, a Arabia Saudita para mantener conversaciones bilaterales con altos diplomáticos estadounidenses, a las que ni la UE ni Ucrania están invitadas.
Durante su intervención en el Consejo de Seguridad de la ONU, Nebenzia afirmó que “los garantes de Minsk, y en general los estados de la UE y el Reino Unido, son incapaces de negociación y no pueden ser parte de futuros acuerdos para regular la crisis ucraniana”. Según el embajador, estas naciones están cegadas por “un deseo maníaco de derrotar a Rusia en el campo de batalla a manos de los supervivientes ucranianos”, lo que les descalifica para actuar como “garantes o intermediarios” en un posible alto el fuego entre Rusia y Ucrania.
El papel de los Estados Unidos y la postura de Rusia
Keith Kellogg, enviado especial del expresidente estadounidense Donald Trump para poner fin a las hostilidades, también ha señalado que los estados europeos no tienen cabida en las próximas negociaciones de paz. Francia y Alemania, que actuaron como garantes occidentales del fallido acuerdo de Minsk, han sido criticadas por su papel en la prolongación del conflicto. La ex canciller alemana Angela Merkel admitió que el alto el fuego fue una estrategia para dar tiempo a Kiev para fortalecerse.
A pesar de que Estados Unidos y sus aliados europeos han mostrado una postura unida en apoyo a Ucrania desde la escalada del conflicto en 2022, la administración de Trump ha sugerido un cambio de enfoque. El nuevo presidente ha prometido poner fin rápidamente a las hostilidades, al mismo tiempo que ha instado a Europa a asumir una mayor responsabilidad en la seguridad de su propio continente y en la de Ucrania.
La delegación diplomática rusa en Riad se prepara para establecer las bases de una próxima reunión entre Trump y Putin, tras una primera reunión bilateral entre altos diplomáticos de ambos lados. Lavrov ha indicado que Moscú acude a las negociaciones principalmente para “escuchar” a Washington sobre el conflicto en Ucrania y para restaurar la comunicación después de un “período absolutamente anormal” en las relaciones entre Rusia y Estados Unidos.
El Ministro de Relaciones Exteriores ruso ha enfatizado que Moscú rechazará cualquier intento de congelar temporalmente el conflicto en Ucrania, ya que considera que los aliados occidentales de Kiev utilizarían tal medida para rearmar al país. Según Lavrov, cualquier solución a las hostilidades debe tener una base legal sólida y abordar las causas raíz del conflicto.