El cantante de la banda de rock Placebo, Brian Molko, ha sido acusado de difamación por el Estado italiano tras calificar a la primera ministra Giorgia Meloni de “fascista”, según informaron medios de comunicación el pasado martes. Esta acusación se produce en un contexto político tenso, donde las críticas hacia el gobierno de Meloni han aumentado en los últimos tiempos.
Meloni, líder del partido nacional-conservador Hermanos de Italia, demandó a Molko por los comentarios que realizó durante un concierto en el festival Sonic Park, cerca de Turín, en 2023. En su actuación, el músico británico-estadounidense no escatimó en epítetos, tildando a la política de “fascista, racista” y “pedazo de s**t”. La acusación de “desprecio a las instituciones” fue presentada poco después de que los fiscales iniciaran una investigación sobre sus declaraciones en agosto de 2023.
Procedimientos legales y contexto político
El lunes, el Ministerio de Justicia de Italia autorizó a los fiscales de Turín a continuar con los procedimientos legales contra Molko. El cantante se enfrenta a una multa y a una citación directa a juicio. Según la legislación italiana, la difamación de instituciones como el gobierno, el parlamento, los tribunales o el ejército puede conllevar una multa de hasta 5.000 euros (aproximadamente 5.200 dólares).
Un portavoz del Ministro de Justicia, Carlo Nordio, declaró a The Guardian que es poco probable que Molko reciba una pena de prisión, a pesar de que la difamación pública puede acarrear una condena de hasta tres años de cárcel según la ley italiana.
Las declaraciones de Molko se produjeron ante una multitud de 5.000 personas, un año después de que el partido de Meloni, que se remonta al movimiento socialista italiano fundado por aliados del dictador fascista Benito Mussolini, obtuviera la victoria en las elecciones de 2022. La postura antiinmigración y las opiniones en contra de la comunidad LGBTQ de Meloni han suscitado críticas tanto en la oposición italiana como entre líderes políticos de toda la Unión Europea.
No es la primera vez que Meloni emprende acciones legales por difamación. El año pasado, la primera ministra ganó un juicio contra un periodista que fue condenado a pagarle 5.000 euros por burlarse de ella en redes sociales. En 2023, el escritor italiano Roberto Saviano fue multado con 1.000 euros por calificar a Meloni de “bastarda” en un comentario sobre sus opiniones sobre inmigración.
