
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, tiene programado un viaje a Kiev el próximo lunes 24 de febrero, donde participará en la cumbre que conmemora el tercer aniversario del inicio de la guerra en Ucrania. Esta visita se enmarca en un esfuerzo por reafirmar el apoyo de España al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y al pueblo de Ucrania ante un conflicto que ha tenido profundos efectos en la región y más allá. La decisión de Sánchez de viajar a Kiev llega en un momento crítico, tras las recientes negociaciones entre Estados Unidos y Rusia que han excluido a Ucrania, así como las declaraciones controvertidas del expresidente estadounidense Donald Trump hacia Zelenski.
Durante su visita, Sánchez tiene la intención de subrayar la importancia de una «paz justa y duradera» en Ucrania, abogando por la inclusión de Kiev y Europa en las negociaciones de paz. Desde el Ejecutivo español se sostiene que no se puede premiar al agresor ni permitir un «nuevo cierre en falso» del conflicto, ya que esto podría dar lugar a una crisis aún mayor en el futuro. Esta será la cuarta ocasión en que Sánchez visite Ucrania desde que comenzó la invasión rusa el 22 de febrero de 2022, lo que refleja el compromiso continuo de España con la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.
Controversias en torno a la guerra
Las declaraciones de Donald Trump han suscitado una considerable polémica. El expresidente de Estados Unidos ha llegado a acusar a Ucrania de ser la responsable del inicio del conflicto, afirmando que no debieron haber comenzado la guerra. Trump también se ha mostrado crítico con la situación política en Ucrania, señalando la falta de elecciones y cuestionando el liderazgo de Zelenski. Este tipo de comentarios han generado tensiones y han llevado a que muchos en la comunidad internacional reevalúen sus posturas en relación al conflicto y a las dinámicas de poder en la región. Con este trasfondo, la visita de Pedro Sánchez a Kiev cobra aún más relevancia, ya que busca consolidar el apoyo de España a Ucrania en un momento en que las divisiones políticas y las narrativas en torno al conflicto son más evidentes que nunca.