La marca de sandalias Birkenstock, conocida por su comodidad y diseño distintivo, ha protagonizado un debate legal en Alemania sobre la clasificación de sus productos como obras de arte. La controversia se centra en una decisión reciente del Tribunal Federal de Justicia de Alemania, que determinó que las sandalias de Birkenstock no pueden ser consideradas arte, sino simplemente calzado cómodo. Esta decisión se produce tras una demanda presentada por la empresa, que argumentaba que sus sandalias eran «obras de arte aplicadas» y, por lo tanto, debían disfrutar de una protección de propiedad intelectual más robusta.
Fundada en 1774 y con sede en Linz am Rhein, Birkenstock llevó a cabo acciones legales contra tres competidores que comercializaban sandalias similares. La compañía solicitó una orden judicial para impedir que sus rivales continuaran produciendo modelos que consideraba copias y pidió que se retiraran del mercado los productos ya vendidos. Sin embargo, los nombres de las empresas demandadas no fueron revelados en la declaración judicial.
El caso pasó por dos instancias judiciales previas, las cuales llegaron a conclusiones contradictorias. Un tribunal regional en Colonia había inicialmente reconocido las sandalias como obras de arte aplicadas y concedió las órdenes solicitadas. Sin embargo, un tribunal regional superior revocó esta decisión, argumentando que no se podía establecer un logro artístico en el diseño de estas sandalias de tiras anchas y hebillas grandes.
El Tribunal Federal de Justicia respaldó la postura del tribunal superior y desestimó el caso. En su fallo, el tribunal argumentó que un producto no puede ser objeto de derechos de autor si su diseño se determina por «requisitos técnicos, normas u otras limitaciones». Además, el tribunal subrayó que para que un producto reciba protección de derechos de autor como obra de arte aplicada, debe alcanzar un nivel de diseño que demuestre individualidad.
Este fallo plantea interrogantes sobre la naturaleza del diseño de productos y su clasificación dentro del ámbito del arte. Mientras que Birkenstock defiende que sus sandalias son un símbolo de estilo y comodidad, la decisión del tribunal sugiere que, al menos desde una perspectiva legal, la funcionalidad y las limitaciones del diseño pueden eclipsar la creatividad involucrada en su producción. La resolución del tribunal probablemente tendrá implicaciones para el futuro de la propiedad intelectual en el ámbito del diseño de calzado y otros productos similares en Alemania y más allá.
