El líder de Los Verdes, Robert Habeck, ha anunciado que no buscará ocupar cargos de liderazgo en su partido después de los resultados de las elecciones alemanas. Tras la caída de Los Verdes al 11,6% de los votos, Habeck expresó su insatisfacción, afirmando que «hubiera sido posible lograr más».
En un recuento de los acontecimientos durante la campaña electoral, Habeck destacó las preocupantes tendencias que observó. Criticó que la candidata de la AfD, Alice Weidel, hablara de «remigración» como si fuera un término normal, y denunció la actitud de la Unión respecto a la inmigración como tratar a «personas como catástrofes naturales». Para Habeck, estos son signos alarmantes.
A pesar de liderar una campaña centrada en su figura con el claro objetivo de llegar a la cancillería, Los Verdes se quedaron en el cuarto lugar en las elecciones, dejando como única opción la oposición. Aunque los copresidentes del partido quieren continuar, Habeck no ha confirmado si asumirá su escaño en el Bundestag.
Habeck también señaló a Friedrich Merz, líder de la Unión, como responsable del fracaso electoral de Los Verdes, tras votar con la AfD en el Parlamento. Esta alianza de última hora influyó negativamente en el desempeño del partido ecologista en las urnas.
En definitiva, la decisión de Habeck de apartarse de los puestos de liderazgo en Los Verdes marca un nuevo rumbo para el partido, que ahora se enfrenta a la tarea de reorganizarse y definir su estrategia futura en la oposición parlamentaria.
