105 views 5 mins 0 comments

Los géiseres de Encélado: ¿un indicio de vida en el océano subsuperficial?

In Sin categoría
febrero 25, 2025

La búsqueda de vida en otros cuerpos celestes ha fascinado a científicos y entusiastas durante siglos. Si bien los planetas son la opción más obvia, las lunas también pueden albergar los ingredientes químicos necesarios para sustentar la vida. En este sentido, Encelado, una de las lunas de Saturno, ha captado la atención de la comunidad científica por sus características únicas.

Encelado es la sexta luna más grande de Saturno, con un diámetro de aproximadamente 500 km. Esta pequeña luna helada se distingue por su superficie blanca y altamente reflexiva, así como por sus géiseres que expulsan vapor de agua e hielo a cientos de kilómetros en el espacio desde su polo sur. La sonda Cassini de la NASA identificó estos géiseres en 2005 y, tras realizar varias muestras en 2008, 2009 y 2015, se descubrió que las aguas ricas en minerales contienen los componentes necesarios para la vida, a pesar de que la superficie de Encelado alcanza temperaturas extremas de -201 °C.

Un nuevo modelo para entender los géiseres de Encelado

Tradicionalmente, se ha creído que un gran océano subsuperficial, que se estima abarca aproximadamente 20 millones de km³, es la fuente principal de los géiseres de Encelado, que emergen a través de fracturas en la corteza. Sin embargo, una nueva investigación dirigida por el profesor Colin Meyer de Dartmouth College, publicada en Geophysical Research Letters, propone una explicación alternativa.

El profesor Meyer destaca la importancia de explorar completamente esta alternativa, ya que permitirá reforzar la hipótesis del océano fuente o determinar qué datos son necesarios para distinguir entre los dos mecanismos. Según su análisis, existen debilidades en la teoría del océano, en particular la dificultad para que las fracturas atraviesen toda la corteza y el mecanismo por el cual el material oceánico alcanza la superficie.

En lugar de la hipótesis del océano subsuperficial, los investigadores sugieren que el calor se produce por fricción en capas de material que se mueven a diferentes velocidades, un fenómeno conocido como calentamiento por cizallamiento. Este calentamiento es provocado por las fuerzas de marea de Saturno, que tiran de la corteza de Encelado a medida que la luna orbita el planeta, similar a cómo el sol y la luna generan mareas en la Tierra.

Este calentamiento por cizallamiento puede elevar la temperatura en algunas áreas de la corteza helada por encima de la temperatura eutéctica, que es el punto más bajo en el que una mezcla de sal y agua puede existir en estado líquido. Cuando esto sucede, los sales se disuelven en el líquido salino, llenando los espacios entre los cristales de hielo, lo que podría dar lugar a un «zona blanda» que actúa como un reservorio de agua y hielo.

Los datos de la sonda Cassini identificaron vapor de agua, dióxido de carbono, metano, amoníaco, monóxido de carbono, nitrógeno, sales y sílice en los géiseres. Según las simulaciones del profesor Meyer, podrían ser expulsidos hasta 300 kg de hielo y vapor por segundo a través de los géiseres. Este mecanismo depende de tasas de fusión de hielo sostenidas y de volúmenes suficientes de líquido salino.

A pesar de que la corteza helada de Encelado puede alcanzar hasta 25 km de grosor, en el polo sur podría ser de solo 6 km, lo que aumenta la probabilidad de fusión. En este contexto, las fracturas profundas podrían llegar a permitir un intercambio entre el océano y la superficie, lo que podría facilitar que los materiales que forman los bloques de construcción de la vida lleguen a la superficie, aumentando así el potencial de habitabilidad de Encelado.

Más allá de Encelado, esta investigación también contribuye a nuestra comprensión de los procesos geofísicos en otras lunas heladas del sistema solar, como Tritón de Neptuno, Titán de Saturno y Europa de Júpiter, y su potencial para albergar vida.

/ Published posts: 8736

Diario obrero y republicano fundado el 14 de Abril de 2006.