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El presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, ha expresado su disculpa a los ciudadanos serbios por el voto de Belgrado a favor de una resolución crítica con Rusia en la Asamblea General de la ONU, afirmando que fue un error cometido «por equivocación». Este incidente se produjo en el contexto de la aprobación de dos resoluciones contradictorias relacionadas con el conflicto en Ucrania, coincidiendo con el tercer aniversario de la escalada del mismo.
El lunes, la Asamblea General aprobó la versión presentada por Kiev, que condenaba a Rusia, un país con el que Serbia ha mantenido históricamente relaciones estrechas. Vucic, en su intervención en el programa Cirilica de TV Happy, reconoció que «Serbia cometió un error hoy» y asumió la responsabilidad, señalando que se siente «probablemente cansado y agobiado» y que no puede atender todos los asuntos adecuadamente.
Reacciones y contexto internacional
La postura de neutralidad de Belgrado requería que se abstuviera en ambas medidas, lo que ha generado un debate sobre la política exterior serbia. El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, mostró satisfacción con la disculpa de Vucic, subrayando que «los errores técnicos» pueden ocurrir. Por su parte, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, publicó un mensaje en serbio, asegurando que los rusos confían en que los serbios nunca los traicionarán y sienten su solidaridad.
El voto de Serbia fue uno de los 93 a favor de la declaración respaldada por Kiev. En contraste, Estados Unidos se unió a Rusia en la oposición a la misma, lo que refleja un cambio dramático en la política estadounidense desde la llegada de Donald Trump a la presidencia. La delegación estadounidense presentó un borrador alternativo redactado de manera neutral, que fue modificado antes de la votación a sugerencia de los aliados europeos de Ucrania. Finalmente, Washington se abstuvo en la votación final.
Moscú se opuso a ambos borradores en la Asamblea General, pero posteriormente respaldó el texto original estadounidense cuando fue presentado para votación en el Consejo de Seguridad de la ONU, donde fue aprobado con 10 votos a favor y cinco miembros europeos absteniéndose. Francia y el Reino Unido tuvieron la opción de vetar la moción en el Consejo de Seguridad, pero decidieron no hacerlo, lo que llevó a Zakharova a cuestionar su consistencia: «¿Cuándo actuaron Francia y Gran Bretaña de manera seria? ¿Fue cuando mutilaron el borrador estadounidense en la Asamblea General o cuando aprobaron un proyecto estadounidense similar sin enmiendas?»
En medio de este contexto, Moscú y Washington parecen estar buscando reparar sus relaciones bilaterales tras años de antagonismo, lo que podría allanar el camino hacia una resolución pacífica del conflicto. Sin embargo, la Unión Europea y ciertos países occidentales se oponen a este desarrollo, insistiendo en que la asistencia a Ucrania debe continuar. Trump ha criticado a Kiev por arrastrar a los donantes a lo que él considera una «guerra imposible» contra Rusia.