La planta nuclear Palisades, situada en la costa del Lago Michigan, se encuentra en proceso de transformación con el objetivo de construir el primer reactor modular pequeño en Estados Unidos para el año 2030. La empresa propietaria, Holtec International, ha suscrito un acuerdo estratégico con Hyundai Engineering and Construction para desarrollar una flota de reactores de 10 gigavatios en América del Norte, comenzando por dos unidades en el sitio de Palisades.
Este proyecto marca un hito, ya que busca reactivar una planta que cerró sus puertas en 2022, un cierre que fue parte de una tendencia más amplia de desactivación de reactores debido a la competencia del gas natural. La planta Palisades, que comenzó a operar comercialmente en 1971, tiene una capacidad de generación de 800 megavatios, suficiente para abastecer a cientos de miles de hogares. La propuesta de instalar dos reactores modulares pequeños de 300 megavatios cada uno casi duplicaría esta capacidad.
Innovación y desafíos en el sector nuclear
Holtec tiene la intención de reiniciar el reactor original de Palisades en octubre, aunque esto está sujeto a la aprobación de la Comisión Reguladora Nuclear (NRC). Es importante destacar que el diseño del reactor modular pequeño aún no ha sido licenciado por la NRC, y actualmente no hay reactores de este tipo en funcionamiento en el país. Holtec se une a otras empresas que buscan la aprobación de los reguladores federales para implementar esta innovadora tecnología, que promete reducir los costos de capital y los prolongados tiempos de construcción que han afectado a los grandes proyectos nucleares en el pasado.
La industria nuclear está observando de cerca el proyecto de Palisades, considerándolo un posible modelo para la expansión de la energía nuclear en Estados Unidos, tras años de declive. Este enfoque en reactores más pequeños y avanzados podría revitalizar un sector que ha enfrentado múltiples desafíos y, al mismo tiempo, ofrecer una alternativa viable en la búsqueda de fuentes de energía más limpias y sostenibles.
Sin embargo, el camino hacia la reactivación de Palisades no está exento de dificultades. Recientemente, se identificaron más de 1,000 tubos de generadores de vapor con indicios de corrosión, lo que ha llevado a Holtec a contratar a un consultor externo especializado en un método de reparación conocido como «sleeving». Este método consiste en insertar un forro dentro de los tubos dañados para reforzarlos y sellarlos. A pesar de los desafíos, Holtec ha recibido un préstamo de 1.500 millones de dólares del Departamento de Energía y 300 millones en subvenciones del estado de Michigan para apoyar este ambicioso proyecto.
Es evidente que la reinvención del sector nuclear en Estados Unidos, a través de iniciativas como la de Palisades, podría marcar un punto de inflexión en la política energética del país. Este enfoque hacia tecnologías más modernas y seguras no solo refleja una voluntad de innovar, sino también una necesidad de diversificar las fuentes de energía en un contexto global cada vez más cambiante.
