Trump y Musk provocan masiva renuncia de empleados federales en EE.UU.
En un sorprendente giro de los acontecimientos, miles de empleados federales en Estados Unidos han presentado su renuncia en medio de temores por la política implementada por el presidente Trump y el multimillonario tecnológico Musk.
Según un comunicado emitido por ex empleados de Doge, la agencia encargada de la eficiencia gubernamental liderada por Musk, se ha hecho evidente que ya no pueden cumplir con sus obligaciones. En el comunicado, se afirma que no usarán sus habilidades tecnológicas para comprometer los sistemas gubernamentales, poner en peligro datos sensibles de los ciudadanos o desmantelar servicios públicos críticos.
En el mismo sentido, los ex empleados advierten que muchos de los contratados por Musk para reducir el aparato gubernamental son ideólogos políticos sin la experiencia necesaria, lo que ha minado los esfuerzos para mejorar las declaraciones de impuestos y ha afectado la provisión de servicios esenciales a veteranos y otros servicios federales clave.
La masiva renuncia representa un revés para Musk y Trump, quienes han estado trabajando en un radical recorte de costos y personal en las agencias federales. Doge, la agencia de eficiencia gubernamental dirigida por Musk, ha estado operando a un ritmo acelerado, a pesar de no haber sido aprobada por el Congreso ni tener el estatus de agencia oficial.
Antes de ser renombrada por Trump, Doge era conocida como United States Digital Service (USDS), establecida por el presidente Obama en 2014 como un centro digital central para las agencias federales. La transformación de USDS en Doge ha sido controvertida y ha generado críticas por parte de diversos sectores.
En otro hecho polémico, Musk envió un correo electrónico a cientos de miles de empleados federales exigiendo que detallen sus actividades laborales en un plazo de 48 horas. Aquellos que no cumplan podrían perder sus puestos de trabajo. Esta acción ha sido respaldada por Trump, quien ha defendido la medida como una forma de garantizar la productividad de los empleados gubernamentales.
La tensión entre Musk, Trump y los empleados federales continúa en aumento, generando incertidumbre sobre el futuro de la eficiencia gubernamental en Estados Unidos. La renuncia en masa de estos empleados representa un desafío significativo para la administración actual y plantea interrogantes sobre la efectividad y transparencia de las políticas implementadas por Musk y su equipo en Doge.
En definitiva, la situación en las agencias federales de EE.UU. sigue siendo incierta, y la renuncia de miles de empleados representa un punto de inflexión en la relación entre el gobierno, el sector privado y los trabajadores del servicio público en el país. La controversia en torno a las acciones de Musk y Trump continúa generando debate y preocupación en la sociedad estadounidense.
