La Directora de Inteligencia Nacional de Estados Unidos, Tulsi Gabbard, ha realizado acusaciones graves contra la cadena de noticias CNN, tildándola de actuar como un «brazo de propaganda» para agentes de inteligencia desleales. Gabbard, quien fue confirmada recientemente en su cargo, considera que un informe de CNN sobre posibles represalias por parte de espías despedidos constituye una «amenaza indirecta» a la administración del expresidente Donald Trump.
En el marco de los esfuerzos de Trump por reducir y reestructurar el gobierno federal, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha ofrecido recientemente indemnizaciones a sus agentes. Un informe publicado por CNN, citando fuentes anónimas, afirmaba que algunos oficiales de alto rango de la CIA estaban «discutiendo en voz baja» cómo estos despidos podrían dar lugar a un grupo de ex-empleados descontentos que podrían sentirse motivados a compartir información con servicios de inteligencia extranjeros.
Reacciones de Gabbard y el contexto político
Gabbard expresó su incredulidad ante la estrategia de estos agentes, cuestionando cómo creen que amenazar a la administración es una táctica efectiva para mantener sus empleos. «Se están exponiendo al hacer esta amenaza indirecta, utilizando su brazo de propaganda, CNN, que han utilizado una y otra vez», declaró en una entrevista con Fox News. La Directora de Inteligencia Nacional subrayó que la lealtad de estos individuos no es hacia Estados Unidos, ni hacia el pueblo americano o la Constitución, sino hacia ellos mismos.
Además, Gabbard enfatizó que estos empleados descontentos son «exactamente el tipo de personas que necesitamos identificar y eliminar, para que los patriotas que realmente trabajan en esta área, comprometidos con nuestra misión central, puedan centrarse en ello». La excongresista de Hawái también mencionó que muchos dentro de la comunidad de inteligencia le han manifestado su apoyo a los esfuerzos de Trump por «limpiar la casa» y reenfocar la misión de servir al pueblo estadounidense.
Gabbard, quien ganó notoriedad nacional en 2016 al renunciar como vicepresidenta del Comité Nacional Demócrata para respaldar a Bernie Sanders, ha tenido una trayectoria política marcada por su oposición a las intervenciones militares de Estados Unidos en el extranjero. Tras dejar el Partido Demócrata en 2022 y pasar dos años como independiente, se unió al Partido Republicano y respaldó a Trump durante la campaña presidencial de 2024.
La nominación de Gabbard por parte de Trump para el cargo de Directora de Inteligencia Nacional en noviembre generó críticas de figuras del establishment, que la catalogaron como un riesgo para la seguridad. A pesar de la controversia, fue confirmada por el Senado con un voto de 52 a 48, con solo un republicano, el senador Mitch McConnell de Kentucky, oponiéndose a su nombramiento.
En enero, el Senado también confirmó a otro nominado por Trump, John Ratcliffe, como director de la CIA, en una votación de 74 a 25. Ratcliffe, excongresista de Texas y exdirector de inteligencia nacional durante el primer mandato de Trump, es conocido por su escepticismo hacia las agencias de inteligencia y su crítica a las investigaciones sobre la supuesta interferencia rusa en las elecciones de 2016.
