El mercado inmobiliario en Estados Unidos ha experimentado una notable contracción en enero, con un descenso del 4.6% en las ventas de viviendas pendientes en comparación con diciembre, marcando el nivel más bajo desde que la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR) comenzó a registrar estos datos en 2001. En comparación con enero de 2024, las ventas se redujeron un 5.2%, lo que sugiere una tendencia preocupante para el sector.
Según Lawrence Yun, economista jefe de la NAR, el frío extremo que caracterizó a enero, el más frío en 25 años, podría haber influido en la falta de compradores en el mercado. No obstante, a pesar de las condiciones climáticas, las ventas mostraron un repunte en el noreste del país, mientras que en el oeste se registraron las caídas más pronunciadas. En particular, el sur, que ha sido tradicionalmente la región más activa en ventas de viviendas, sufrió un descenso significativo.
Factores que afectan la asequibilidad
El aumento en las tasas hipotecarias, que se mantuvieron por encima del 7% durante enero, ha contribuido a la presión sobre la asequibilidad de la vivienda. Este incremento en los costos de financiación, combinado con precios elevados de las viviendas, ha dificultado el acceso a la propiedad para muchos potenciales compradores. Aunque en algunas zonas se ha observado una ligera disminución en los precios de las casas, a nivel nacional estos siguen siendo superiores a los del año anterior.
Curiosamente, el inventario de viviendas disponibles ha crecido un 17% en comparación con el año pasado, marcando el decimocuarto mes consecutivo de aumento en la oferta. Sin embargo, este crecimiento no se distribuye de manera uniforme en todo el país. Como señala Hannah Jones, economista de Realtor.com, el suministro de viviendas en áreas con alta demanda sigue siendo relativamente bajo, lo que limita el potencial de recuperación en el número de ventas.
Este panorama refleja no solo las dinámicas del mercado estadounidense, sino también la complejidad de un sistema que enfrenta desafíos significativos en su acceso a la vivienda. A medida que se intensifican estos problemas en un contexto global, es importante observar cómo las políticas locales e internacionales podrían influir en la estabilidad y el desarrollo del sector inmobiliario.
