Si tienes una piscina, sabes lo maravilloso que es darte un chapuzón en los días de calor. Pero, ¿y si un día notas que el nivel del agua baja más de lo normal? Puede ser evaporación, sí, pero también podrías estar ante una fuga. Y aquí es donde vienen los dolores de cabeza. Para evitar que el problema vaya a más, es fundamental saber cómo detectar fugas de agua en piscinas y actuar antes de que sea demasiado tarde.
Señales de que tu piscina puede tener una fuga
El agua de la piscina se evapora, claro, pero si cada pocos días tienes que reponer una cantidad exagerada, algo no cuadra. Aquí van algunas pistas que pueden ayudarte a descubrir si hay una fuga:
Pérdida excesiva de agua
Si cada dos por tres tienes que estar rellenando la piscina, puede ser que el agua no solo se esté evaporando. Prueba con el truco del cubo: pon un cubo lleno de agua en un escalón de la piscina y marca el nivel dentro y fuera del cubo. Si en 24 horas el nivel de la piscina baja más que el del cubo, la fuga es real.
Humedad sospechosa en el suelo
¿Has notado que el suelo alrededor de la piscina está siempre mojado o que han aparecido charcos sin motivo aparente? También puede ser que algunas zonas del césped estén más verdes y blandas de lo normal. Todo esto podría ser señal de que el agua se está escapando por donde no debe.
La factura del agua se ha disparado
Si últimamente te has llevado un susto al ver la factura del agua y no encuentras la razón, revisa la piscina. A veces, una fuga puede estar drenando litros y litros sin que te des cuenta. Un truco: comprueba el contador de agua cuando no estés usando la piscina. Si sigue corriendo, algo raro pasa.
¿Dónde suelen estar las fugas?
Las fugas pueden aparecer en distintos puntos de la piscina. Aquí tienes los más comunes:
En el vaso de la piscina
Grietas o fisuras en el revestimiento pueden ser la causa. Revisa bien las paredes y el fondo en busca de zonas desgastadas o pequeñas rajas que puedan estar dejando escapar el agua.
En el sistema de filtración
Las tuberías y las bombas sufren desgaste con el tiempo. Si notas pérdida de presión en el sistema o goteos cerca de los equipos, puede que ahí esté el problema.
En juntas y accesorios
Las boquillas de retorno, skimmers y focos subacuáticos pueden tener fallos en el sellado. Si ves burbujas en los chorros de agua, es posible que haya una fuga en la línea de aspiración.
La mejor solución: confiar en profesionales
No te vuelvas loco buscando la fuga por tu cuenta. A veces, están en sitios complicados de detectar y podrías terminar haciendo más daño que bien. Lo ideal es dejarlo en manos de expertos en fugas de agua, que cuentan con tecnología avanzada para encontrar el origen del problema sin necesidad de obras innecesarias.
Si necesitas identificar y reparar el problema de manera rápida y eficiente, puedes recurrir a especialistas en detectar fugas de agua en piscinas. Con herramientas como geófonos, gas trazador y cámaras termográficas, localizarán la fuga sin desmontar media piscina.
No dejes que una fuga arruine el disfrute de tu piscina. Si sospechas que hay una pérdida de agua, actúa cuanto antes. Tu piscina y tu bolsillo te lo agradecerán.
