Un ratón modificado genéticamente que evoca al mamut lanudo
Un reciente avance en ingeniería genética ha dado lugar a la creación de un ratón de laboratorio que presenta características similares a las del mamut lanudo, un animal que se extinguió hace aproximadamente 4.000 años. Este ratón, desarrollado por la empresa Colossal Biosciences con sede en Dallas, muestra un pelaje rizado y de color claro que crece tres veces más que el de un ratón convencional. Según los investigadores de Colossal, este modelo animal podría ser clave para estudiar las secuencias de ADN que permitieron a los mamuts adaptarse a climas fríos, abriendo la puerta a la posibilidad de resucitar no solo al mamut, sino a otras especies extintas.
Los científicos de Colossal han identificado variantes genéticas que diferencian a los mamuts de su pariente más cercano, el elefante asiático. En total, se realizaron ocho ediciones genéticas en siete genes de los ratones utilizando técnicas avanzadas. Entre las modificaciones, se destaca la alteración del gen FGF5, que regula el ciclo de crecimiento del cabello, para fomentar un pelaje más largo y espeso, así como cambios en otros genes que afectan el color del pelaje y la estructura de los folículos pilosos. Este enfoque no solo busca recrear la apariencia de los mamuts, sino también entender mejor cómo estas características podrían ser trasladadas a los elefantes actuales para hacerlos más adaptables a climas fríos.
Sin embargo, el proyecto ha suscitado críticas y escepticismo en la comunidad científica. Algunos expertos señalan que, a pesar de los avances técnicos, aún no se ha demostrado si estos ratones modificados son realmente capaces de tolerar el frío, lo cual es fundamental para justificar el trabajo. Además, la inversión de 435 millones de dólares en el proyecto ha llevado a cuestionar si esos recursos podrían destinarse a causas más urgentes en la conservación de especies vivas. La creación de híbridos con características de mamut plantea también preocupaciones sobre la viabilidad de su reproducción y adaptación en el entorno natural, lo que resalta la complejidad de intentar «resucitar» especies extintas a través de la ingeniería genética.
