Un reciente estudio realizado por académicos de la Universidad de Bristol revela cómo unos antiguos parientes de las ranas lograron sobrevivir a las devastadoras consecuencias de la mayor extinción masiva de la historia, al alimentarse de presas de agua dulce que evadieron a los depredadores terrestres. Esta investigación, titulada «La ecología y geografía de la recuperación de los temnospondilos tras la extinción masiva del Pérmico-Triásico», ha sido publicada en la revista Royal Society Open Science.
Los hallazgos sugieren que el éxito de estos anfibios se debió a su ecología de alimentación generalista, lo que les permitió alimentarse de una amplia variedad de presas a pesar de los cambios ambientales que se produjeron a su alrededor durante el Triásico. El examen de los ecosistemas triásicos indica que los hábitats de agua dulce que preferían les ofrecían una variedad relativamente estable de recursos alimentarios, permitiéndoles prosperar mientras que los depredadores terrestres se veían obligados a lidiar con recursos escasos e inestables en la tierra.
La extinción masiva del Pérmico, ocurrida hace 252 millones de años, fue el evento de extinción más grande, marcando la pérdida de hasta el 90% de las especies. Una de las líneas clave de investigación ha sido centrarse en los supervivientes y su destino en el Triásico, el periodo que siguió al Pérmico.
El autor principal, Aamir Mehmood, del Departamento de Ciencias Biológicas de Bristol, explica: «Uno de los grandes misterios ha sido la supervivencia y el florecimiento de un grupo importante de anfibios llamado temnospondilos. Estos eran animales depredadores que se alimentaban de peces y otras presas, pero estaban principalmente vinculados al agua, al igual que los modernos anfibios como ranas y salamandras. Sabemos que el clima de aquel entonces era cálido, especialmente después del evento de extinción. ¿Cómo pudieron estos animales amantes del agua ser tan exitosos?»
Condiciones Hostiles y Adaptaciones
El Early Triásico fue un periodo caracterizado por una actividad volcánica intensa, que dio lugar a fases prolongadas de calentamiento global, aridez, reducciones en el oxígeno atmosférico, lluvias ácidas e incendios forestales generalizados, creando condiciones tan hostiles que los trópicos quedaron desprovistos de vida animal. Esta «zona muerta tropical» afectó drásticamente la distribución de organismos marinos y terrestres.
El coautor Dr. Suresh Singh comentó: «Recopilamos datos sobre 100 temnospondilos que vivieron a lo largo del Triásico y queríamos observar cómo cambiaron sus ecologías. Medimos sus tamaños corporales y características de los cráneos y dientes que nos dicen sobre su función.»
«Para nuestra sorpresa, encontramos que no cambiaron mucho a lo largo de la crisis,» añadió el Dr. Armin Elsler. «Los temnospondilos mostraron el mismo rango de tamaños corporales que en el Pérmico, algunos de ellos pequeños y alimentándose de insectos, y otros más grandes. Estas formas más grandes incluían animales de hocico largo que atrapaban peces y comedores generalistas de hocico ancho.»
Lo inusual fue cómo su diversidad de tamaños corporales y variedad funcional se expandió aproximadamente cinco millones de años después de la crisis y luego volvió a disminuir. Debido al intenso calentamiento global de los primeros cinco millones de años del Triásico, hay evidencia de que la vida en la tierra y en el mar se desplazó desde los trópicos para evitar el calor.
El profesor Mike Benton explicó: «Nuestro trabajo demuestra que los temnospondilos, inesperadamente, pudieron cruzar la zona muerta tropical. Se conocen fósiles de Sudáfrica y Australia en el sur, así como de América del Norte, Europa y Rusia en el norte. Los temnospondilos debieron ser capaces de cruzar la zona tropical durante episodios más frescos.»
Aamir concluyó: «Su explosión de éxito en el Early Triásico no fue seguida. Probablemente, se adaptaron a las condiciones calurosas al tener un bajo requerimiento de alimento, al poder comer la mayoría de los animales presa y al ocultarse en cuerpos de agua escasos. Pero cuando los ancestros de los dinosaurios y de los mamíferos comenzaron a diversificarse en el Medio Triásico, los temnospondilos comenzaron su larga declinación.»
Más información: Aamir Mehmood et al. Macroecología de la recuperación de los temnospondilos tras la extinción masiva del Pérmico-Triásico, Royal Society Open Science (2025). DOI: 10.1098/rsos.241200. royalsocietypublishing.org/doi/10.1098/rsos.241200
