Un importante consorcio de inversores liderado por la multinacional estadounidense BlackRock ha acordado adquirir una participación del 90% en la empresa Panama Ports Company, que opera dos de los principales puertos del Canal de Panamá. Este movimiento se produce en un contexto de creciente presión por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien ha manifestado su intención de recuperar el control sobre esta estratégica vía marítima, construida por estadounidenses a principios del siglo XX y entregada a Panamá en 1999.
La empresa logística con sede en Hong Kong, CK Hutchison Holdings, ha hecho pública su decisión de vender esta participación en un comunicado conjunto con BlackRock. La transacción, valorada en casi 23.000 millones de dólares, incluye 5.000 millones en deuda y abarca también la venta de un 80% de las subsidiarias portuarias de CK Hutchison, que operan 43 puertos en 23 países, entre ellos el Reino Unido, Alemania, México, Australia, Argentina y Corea del Sur.
Contexto geopolítico y económico
La Panama Ports Company tiene el contrato para gestionar los puertos de Balboa y Cristóbal, situados en las entradas del canal del Pacífico y el Atlántico, respectivamente, hasta el año 2047. La decisión de Trump de recuperar el control del canal se enmarca en sus críticas a las tarifas que considera excesivas y a la creciente influencia de China en la región, un tema que ha sido recurrente en su discurso político.
En su reciente intervención ante una sesión conjunta del Congreso de Estados Unidos, Trump afirmó que está llevando a cabo un esfuerzo diplomático exitoso para recuperar el canal, subrayando su importancia como un proyecto de infraestructura vital para los estadounidenses. Esta retórica ha llevado a un aumento en las acciones de CK Hutchison, que vieron un incremento del 22% en la bolsa de Hong Kong tras el anuncio de la venta.
La situación se complica aún más con la reciente decisión del presidente panameño, José Raúl Mulino, de no renovar los acuerdos firmados con China en 2017 bajo la Iniciativa de la Franja y la Ruta, lo que ha sido interpretado como una concesión a Washington en medio de las tensiones geopolíticas actuales.
Este acuerdo no incluye intereses en un fideicomiso que opera puertos en Hong Kong, Shenzhen y el sur de China, lo que podría ser un intento de CK Hutchison de distanciarse de las acusaciones de influencia china en la región. La venta de la participación mayoritaria en Panama Ports Company representa un cambio significativo en la dinámica de control sobre el canal y sus operaciones, en un momento en que la geopolítica global está en constante evolución.
